La manzanilla es una de las plantas medicinales más antiguas, y también de las más conocidas debido a sus diversas propiedades que son usadas para tratar distintos malestares, como lo es el dolor de estómago, espasmos, fiebre, dolores menstruales, entre muchos otros.
Esta planta, explica el artículo La manzanilla y sus propiedades medicinales de Magaly Gómez, Shirley Reyes y Laura Paredes, publicado en la Revista de Investigación e Información en Salud, es resistente a cambios climáticos y de fácil adaptación geográfica.
Además, se detalla, se caracteriza sobre todo por ser desinflamante, relajante y en menores niveles sedante, por lo que es útil para padecimientos tan variados que van desde contribuir a calmar los síntomas de la gripe hasta contribuir en la cicatrización, y en medio de estos hay una gran cantidad más.
Ante esto, tener un poco de manzanilla en casa para preparar una infusión que disminuya algún malestar es una excelente opción, mucho más si esta planta sale de nuestra propia maceta o espacio de jardín.
Así que, si quieres comenzar a plantar, toma pala, tierra y manzanilla, y pon manos a la obra para que lo hagas fácil y rápido en tres pasos:
1. Elige una maceta que tenga en el fondo un agujero considerable para que el drenaje del agua cuando se riegue sea bueno, y rellénala casi a la totalidad de su capacidad, dejándolo solo un aproximado de un cuarto de espacio.
Recuerda que es importante que coloques composta o tierra con nutriente para que la planta crezca de mejor manera.
2. Si vas a plantar las semillas, estas deben quedar tan solo un poco enterradas, pues requieren de la luz del sol para crecer, por lo que será suficiente con que las coloques encima y después revuelvas la tierra para que esta las cubra un poco.
En caso de que vayas a sembrar la plantita de manzanilla ya crecida, solo asegúrate de cubrir bien las raíces.
3. Riega la tierra y coloca en un lugar con sol, que no supere los 35 grados centígrados o en un espacio en donde la luz entre, aunque no sea de manera directa.
Espera alrededor de dos semanas para que tu planta de manzanilla comience a crecer. Ten en cuenta que se debe mantener la tierra húmeda, pero sin sobrepasarse con el agua.
Con información de Vía orgánica y Huerto en casa
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