Marilyn Monroe es sin duda uno de los “sex symbol” más grandes de Estados Unidos. Para mantenerse hermosa, ella mantenía una dieta y realizaba una rutina de ejercicio. ¿Quieres saber más? ¡Te contamos!
De acuerdo con un reporte de Vogue UK, Norma Jeane Mortenson, nombre real de la popular actriz y cantante, le reveló a la extinta revista Pageant qué comía y cómo se ejercitaba para mantener su escultural figura.
Sorprendentemente, Monroe aseguró a la publicación que nunca consideró su figura “tan excepcional” y que, hasta hacer su debut en la pantalla grande en una serie de comedias románticas, “rara vez pensaba en ello”.
“Antes no me molestaba en hacer ejercicios. Ahora dedico al menos 10 minutos cada mañana a ejercitarme con pequeñas pesas. He desarrollado mis propios ejercicios para los músculos que deseo mantener firmes, y sé que son adecuados para mí porque puedo sentir que ponen en juego los músculos adecuados mientras hago el ejercicio”, sentenció.
La protagonista de películas como Let’s Make Love y How to Marry a Millionaire detalló que realizaba su rutina de ejercicios por la mañana, justo después de despertar, lavarse la cara y cepillarse los dientes.
“Se trata de una sencilla rutina de reafirmación del busto que consiste en levantar unas pesas de dos kilos desde la posición de brazos extendidos hasta un punto directamente por encima de mi cabeza. Lo hago 15 veces, lentamente. Repito el ejercicio otras 15 veces desde una posición con los brazos por encima de la cabeza. Luego, con los brazos en un ángulo de 45 grados respecto al suelo, muevo las pesas en círculos hasta que me canso”, explicó.
Monroe reveló también detalles sobre su dieta, en la que lo más importante era la rutina: “Me han dicho que mis hábitos alimenticios son absolutamente extraños, pero no lo creo”, afirmó sin dudarlo un segundo.
“Antes de ducharme por la mañana, empiezo a calentar una taza de leche en el plato caliente que tengo en mi habitación de hotel. Cuando está caliente, rompo dos huevos crudos en la leche, los bato con un tenedor y los bebo mientras me visto”, comentó, agregando que también tomaba una píldora multivitamínica.
Para la cena, Marilyn optaba por un bistec, una chuleta de cordero o un poco de hígado, que cocía a la parrilla en el horno eléctrico de su habitación de hotel. Ella complementaba la carne con cuatro o cinco zanahorias crudas y nada más.
“Debo de ser en parte conejo; nunca me aburro de las zanahorias crudas… Supongo que es bueno que coma con sencillez durante el día, porque en los últimos meses he adquirido la costumbre de parar en la heladería de Wil Wright para tomar un helado de chocolate caliente cuando vuelvo a casa de mis clases nocturnas de teatro”, sentenció.
Además de su dieta y realizar ejercicio, Marilyn Monroe también se preocupaba por dormir lo suficiente… ¡y vaya que todo le funcionó a la perfección!
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