El pasado sábado, la muerte de Pilar Bardem, mamá de Javier Bardem, conmocionó al mundo de la cultura y a muchas personalidades. En medio del duro momento, Penélope Cruz despidió a su suegra con una emotiva carta pública.
Durante las últimas horas del domingo, Cruz se sumó a los mensajes de cariño con una publicación de Instagram en la que recordó la primera vez que trabajó con Pilar, en Carne trémula de Pedro Almodóvar.
“¡Querida Pilar! Miro esta foto y me pregunto cuál habría sido nuestra reacción si alguien nos hubiese dicho en ese momento que el destino tenía maravillosos planes para unirnos más allá del cine. Que aquel parto con Pedro fue también un ensayo de la vida misma. ¿O quizás ahí las dos ya lo sabíamos?”, comienza Penélope Cruz en su carta de despedida.
A continuación, la reconocida actriz de 47 años, que se casó con Javier en 2010, asegura que Pilar fue una grandiosa suegra, que siempre fue buena tanto con ella como con el resto de los integrantes de su familia.
“¡Siempre fuiste tan buena conmigo! No se puede soñar una suegra mejor.
Gracias por todo el amor que nos has dado, a tus hijos, a tus nietos, a todos tus familiares y amigos. A mí me has dado muchísimo”, sentenció Cruz.
En este amoroso mensaje Cruz también aprovechó para reconocer el gran trabajo y la lucha de Pilar, a quien siempre llevará en su corazón y le atribuye que muchas cosas dentro de su profesión hayan mejorado.
“Gracias por haberte puesto siempre del lado del que más lo necesita. Por alzar tu voz ante las injusticias. Por dejarte la piel luchando por mejorar las condiciones de vida de los miembros más necesitados de nuestro sector, sin esperar nunca nada a cambio. No se puede olvidar que en nuestra profesión muchas cosas han mejorado gracias a tu grandísimo esfuerzo a lo largo de los años, sin rendirte en ningún momento. Eres admirable. Gracias por compartir conmigo todos estos años tu sabiduría. ¡Y tu humor! Te quiero muchísimo. Siempre te llevaré en mi corazón. Gracias Pilar. 💜”, finalizó la protagonista de Bandidas.
Pilar Bardem fue incinerada el domingo en San Lorenzo del Escorial, en una ceremonia íntima, así que Penélope Cruz escribió estas palabras en medio de un duro momento.
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