Después de que la semana pasada detalló que su experiencia con la ayahuasca “fue como ir al infierno”, ahora Megan Fox reveló que decidió dejar de beber alcohol después de un penoso momento en los Golden Globes de 2009.
En una reciente entrevista con Who What Wear, en la que reflexionó sobre sus icónicos looks a lo largo de los años, Megan Fox habló sobre la noche de la importante ceremonia reconociendo que bebió demasiado alcohol.
“Me senté en una mesa con Blake Lively y los tres Jonas Brothers. En los Globos de Oro, siempre ponen esas botellas gigantes de champán Moët en la mesa: me pasé varias copas de eso”, sentenció la actriz.
Sin ninguna clase de vergüenza, Megan aseguró que esa noche dijo muchas cosas inapropiadas, que la metieron en serios problemas. Ese momento penoso fue lo que la orilló a dejar de beber alcohol, quizá para siempre.
“Ahora no bebo, y este es el motivo: Me puse beligerante y dije un montón de cosas que no debería haber dicho en la alfombra roja después de eso. Creo que me metí en un montón de problemas por lo que dije en la alfombra roja de este evento. No recuerdo por qué, pero sé que lo hice. Puedes buscarlo”, afirmó a la cámara.
De hecho, en un clip de la entrevista durante la alfombra roja de los Golden Globes de 2009, obtenido por TMZ, Fox asegura ser un hombre, parecer un doppelgänger (un doble fantasmagórico o sosias malvado de una persona viva) de Alan Alda y estar a punto de vomitar.
“Realmente quiero las tetas [de Salma Hayek, que calificó de “increíbles” y “perfectas”]”, también le dijo la actriz a Giuliana Rancic esa noche.
Probablemente Megan Fox se recordará a sí misma esa penosa noche en la importante ceremonia para nunca más beber una copa de alcohol… y hará muy bien.
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