Mathew Rosengart, el nuevo abogado de Britney Spears, acaba de prometer actuar agresivamente para poner fin a la tutela restrictiva a la que ella ha estado sujeta durante más de una década.
La semana pasada, la jueza Brenda Penny le concedió a la Princesa del Pop el permiso para contratar a su propio abogado, por primera vez desde 2008, cuando James Spears fue nombrado su tutor legal por tiempo indefinido.
En una declaración ante los medios de comunicación, Rosengart, cuya firma ha representado anteriormente a celebridades como Ben Affleck y Steven Spielberg, agradeció en primer lugar a Britney por su fortaleza.
“En primer lugar, quiero agradecer una vez más a Britney Spears su valentía y su fuerza. Quiero agradecer a la jueza Penny su cortesía al acogernos a mi bufete y a mí en este caso. Y también quiero agradecer a los fans y seguidores de Britney Spears. El alcance y el apoyo a mi bufete, a mí mismo y, lo más importante, a Britney, ha sido realmente abrumador”, indicó el abogado.
Sin dar mayores detalles del cómo, Rosengart aseguró que finalmente presentará la petición para que el padre de la intérprete de Toxic, quien ha sido acusado de abusivo e interesado, sea eliminado de la tutela.
“Por último, y lo último que voy a decir sobre este asunto… mi bufete y yo nos estamos moviendo de forma agresiva y expeditiva para presentar una petición de destitución de James Spears a menos que renuncie antes”, sentenció el abogado.
El abogado hizo estas declaraciones al salir del tribunal Stanley Mosk en Los Ángeles, donde se realizaría una audiencia para hablar de la tutela “abusiva” y, tal vez, de la disputa monetaria entre la tutora personal de “Brit”, Jodi Montgomery, y James.
Mathew Rosengart, Britney Spears’ new lawyer, after a hearing today thanking Britney for her courage, Judge Penny, and the fans. He and his firm are working on a petition to remove Jamie Spears from the conservatorship unless he resigns first. #FreeBritney pic.twitter.com/8ouQ1YQN42
— Gretel Truong (@greteltruong) July 19, 2021
Montgomery estaba dispuesta a argumentar que necesita más de 50,000 dólares al mes (que saldrían de la fortuna de Britney) para un equipo de seguridad privada, ya que comenzó a recibir amenazas de muerte en junio, cuando la cantante comenzó su guerra para ser libre.
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