“Cow”, el documental de Andrea Arnold que incomodó al público de Cannes

El documental que habla del maltrato que viven las vacas día con día, sensibilizó a los invitados del Festival.

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Andrea Arnold directora de Cow
Foto: EFE

El tan esperado Festival de Cannes por fin llegó, esta celebración que se lleva año con año con la intención de mirar todas las obras cinematográficas que esperan ser reconocidas a nivel mundial. Sin embargo, el tipo de producciones que puedan llegar pueden decepcionar a los espectadores o en el peor de los casos, petrificarlos, tal como sucedió con “Cow”.

Cow es una película documental de Andrea Arnold, un largometraje que sin duda llamó la atención del público, pero por las razones equivocadas. Actualmente miles de personas alrededor del mundo se han alzado en contra del maltrato y abuso animal, por esta razón la producción de Arnold quiso sumarse a este movimiento.

¿De qué trata Cow, el documental que exhibe la industria alimenticia?

El documental nos lanza un golpe de realidad acerca de los abusos que pasan en los criaderos de vacas, las cuales suelen ser explotadas para la industria láctea. Andrea, quien suele tener un toque crudo tal como se ha visto en el pasado con filmes como Fish Tank, Dulzura Americana y la serie Big Little Lies, trata de demostrar el sufrimiento de las vacas y entender lo que viven a diario.

“Esta es la historia de una realidad, la de una vaca lechera, y un tributo al inmenso servicio que nos brinda. Cuando miro a Luma, nuestra vaca, veo el mundo entero a través de ella”, dijo la directora durante la presentación de la cinta.

Este es el tipo de documental que, sin necesitar de diálogos, sin sangre o violencia gráfica, deja en evidencia las lamentables condiciones que viven estos animales; por otra parte, no busca satanizar a los granjeros.

La única intención que la directora busca tras este lanzamiento es que las personas (consumidores), dejen de lado su egoísmo y empezar a darle una mirada al mundo animal y el tipo de trato que humanos le damos.

Cow causó impacto en el Festival de Cannes

Tras las imágenes crudas que se observaron a lo largo del documental, muchos de los espectadores optaron por abandonar la función ya que no pudieron soportarlo. Sin embargo, algunos otros lucharon contra las sensaciones que experimentaron y decidieron quedarse hasta el final para ovacionar a Arnold por esta original propuesta.

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