Un día como hoy, pero de 1893, nació María del Carmen Mondragón Valseca, mejor conocida como Nahui Ollin, la pintora, poetisa y musa mexicana que se adelantó a la liberación sexual femenina y dejó una huella imborrable en la historia.
Originaria de una familia acaudalada, Nahui Ollin se mudó en su adolescencia a París, Francia, donde estudió en un internado y aprendió danza clásica, pintura, literatura y teatro. Tras casarse con el pintor Manuel Rodríguez Lozano, ella conoció a artistas como Diego Rivera y Pablo Picasso.
Fue gracias a ese mundo que Nahui desarrolló la personalidad indomable que la ayudó a superar las difíciles situaciones que atravesó después, como la muerte de su único hijo por asfixia a los pocos meses de nacido.
Nahui Olli encontró en la pintura su mejor forma de expresión, así como en volverse la modelo para grandes figuras como Rivera, quien la inmortalizó en el mural La Creación, donde aparece como Erato, la musa de la poesía erótica.
La artista mexicana también realizó desnudos para los fotógrafos Edward Weston y Antonio Garduño, que captaron su sensualidad física y su actitud rebelde y transgresora, la cual aclamaba liberación femenina.
Usar su cuerpo como un vehículo de expresión llevó a Nahui a otro nivel, por eso podría considerársele como la pionera del performance, ya que muchas de las poses que realizó en 1927 las ejecutaron artistas futuristas italianas años después.
“Te amo, desesperadamente, lujuriosamente, misteriosamente, como la vida… Perfora con tu falo mi carne —perfora mis entrañas— desbarata todo mi ser —bebe toda mi sangre y con la última gota que me quede yo escribiré esta palabra: te amo”
📝 Nahui Olin pic.twitter.com/z2KfGzLFL1
— Secretaría de Cultura (@cultura_mx) July 8, 2021
En sus pinturas de estilo Naíf, la artista reflejó el paisaje típico mexicano, pero también el erotismo y la exploración de la sexualidad. Nahui Ollin utilizaba su cuerpo como medio de expresión con el objetivo de romper los tabúes respecto al desnudo en el arte.
En 1935, Nahui fundó la Liga Feminista de Lucha con las Toxicomanías, que buscaba erradicar los vicios que, a su juicio, no permitían el progreso del país. Ella luchó por el voto femenino, la igualdad de género, el acceso laboral con apoyos a la maternidad y la educación para las mujeres.
En la etapa final de su vida, Nahui Ollin se desempeñó como maestra de pintura en una escuela del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA). Fue una mujer que amó el arte, la ciencia y que se distinguió por su irrenunciable espíritu de libertad.
Con información de INBAL y Fahrenheit Magazine
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