El 3 de julio de 1955 por primera vez se permitió el voto femenino en elecciones federales de México, marcando un hito en la historia de la lucha por la equidad de género.
De acuerdo con información de Milenio Diario, se estima que en esa histórica elección participaron más de cuatro millones de mujeres, quienes se convirtieron en las primeras en ejercer el voto femenino en nuestro país.
El reconocimiento del voto de las mujeres se aprobó el 12 de febrero de 1947 cuando se publicó en el Diario Oficial de la Federación el decreto que modificó el artículo 115 Constitucional y permitió a las mujeres participar en elecciones municipales.
Sin embargo, fue hasta el 17 de octubre de 1953 cuando el presidente Adolfo Ruiz Cortínez promulgó las reformas constitucionales que reconocerían a las mujeres como ciudadanas, lo cual también abrió la posibilidad de las mujeres para competir en cargos públicos.
Sería hasta 1979 cuando Griselda Álvarez se convertiría en la primera mujer gobernadora de México al ganar las elecciones para la gubernatura de Colima.
Un día como hoy pero de 1955 las mujeres mexicanas acudieron por primera vez a las urnas a emitir su voto en una elección federal
La discriminación por razón de género impedía que la mujer en México pudiera ejercer su derecho al voto. #Votofemenino pic.twitter.com/UzllRpjPP3
— Suprema Corte (@SCJN) July 3, 2021
Las luchas después del voto femenino
Si bien el reconocimiento del voto femenino es una de las luchas más icónicas del feminismo del siglo XX, el movimiento en favor de los derechos de las mujeres ahora tiene nuevas causas que defender y por las cuales luchar.
Una de las principales es la lucha por la despenalización del aborto a nivel nacional, ya que hasta ahora sólo tres estados de la República (Ciudad de México, Oaxaca e Hidalgo) permiten la interrupción legal del embarazo antes de las 12 semanas de gestación.
Asimismo, varias organizaciones y colectivas feministas luchan para acabar con la pobreza menstrual en el país con leyes que garanticen el acceso a productos de gestión menstrual gratuitos en escuelas públicas del país.
Además, fuera del ámbito legislativo, la lucha de las mujeres también se concentra en lograr la equidad salarial ya que, si bien cada vez más mujeres acceden a puestos de poder, la mayoría sigue ganando menos que sus pares masculinos.
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