¿Cómo detectar y enfrentar patrones tóxicos con tu pareja?

Los celos "amorosos" no son parte de una relación saludable.

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¿Cómo detectar y enfrentar patrones tóxicos con tu pareja?
Foto: drobotdean / Freepik.es

Si hay algo “malo” con el amor, eso es que te puede impedir ver a tu “alma gemela” como realmente es. Pero, para evitar entrar en una relación que resulte dañina para ti, lo mejor es detectar los patrones tóxicos de tu pareja y enfrentarlos a tiempo.

Uno de los problemas más graves es que muchos hábitos personales tóxicos se han normalizado en la cultura (y desde hace décadas), por lo que la gente suele permanecer con su pareja pese a que esta los cela “por amor”, los menosprecia todo el tiempo o no se sienten felices.

De acuerdo con Mark Manson, autor de The Subtle Art of Not Giving AF * ck, una relación tóxica ocurre cuando una o ambas personas dan prioridad al amor sobre los tres componentes centrales de una relación saludable: respeto, confianza y afecto mutuo.

Aunque claro que es complejo, dejar de priorizar el amor en una relación puede ayudar a sus miembros a ver a su pareja como realmente es y a saber qué tan cariño se comporta, cuán a menudo miente o engaña, si es demasiado celoso y agresivo o un verdadero apoyo.

Gracias a investigaciones y la experiencia laboral, muchos psicólogos han descubierto los comportamientos tóxicos que las personas tienen en sus relaciones y que son una bandera roja enorme para pensar en alejarse rápidamente de ellas (pese al “enorme amor”).

Entre las señales de que tu pareja es tóxica están:

  • Te culpa por todo lo malo en la relación.
  • Se molesta cuando tienes más éxito (en cualquier ámbito de la vida).
  • Te chantajea emocionalmente.
  • No se hace responsable de sus errores.
  • Tiene celos “amorosos” y es controlador.
  • Te critica todo el tiempo.
  • Su desconfianza es permanente.

Si bien, mencioné anteriormente, la mayoría de los expertos en relaciones aconsejan alejarse de una pareja tóxica, también tienen recomendaciones para aquellas personas que “aman demasiado” y quieren “luchar para volver a estar bien”.

Lo primero que hay que hacer en dicho caso es enfrentar a la pareja (de forma respetuosa y que no implique un riesgo de violencia física o mental) y hacerle ver todos los patrones tóxicos que implementa, argumentando los daños que ocasiona a nivel personal y en la relación.

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