El cine, como el resto de las artes, es un reflejo, en mayor o menor medida, de la realidad de la sociedad, en la que esta se puede ver a sí misma o en dónde puede encontrar aspiraciones, discursos y acciones que reproducir.
Según una investigación publicada en la Revista Europea de Derechos Fundamentales, realizada por Trinidad Núñez y Yolanda Troyano, el cine, como los medios de comunicación, contribuyen a “generar la identidad social y personal e influyen en los valores y comportamientos de las personas”.
Por ello, no es de extrañarse que cuando se habla de violencia de género esta también se incluya como parte de los discursos que alientan o que reproducen, pues en esta actualidad tanto es un reflejo de la sociedad, como una influencia en la misma.
#OCACRecomienda: Buscando el rastro de violencia machista en clásicos del cine y la literatura https://t.co/HWsAQcHyve pic.twitter.com/AyUowljNgf
— Observatorio Contra el Acoso – Chile (@ocacchile) November 23, 2017
Mujeres en el cine son presentadas como objetos
De acuerdo con este análisis, en las películas, desde las primeras apariciones de la mujer en estas, ellas han sido representadas como un personaje secundario o una pseudo-protagonista, pues por ejemplo, en las comedias románticas, aunque es un personaje principal, es el hombre quien actúa y la mujer quien recibe.
Resalta, además, que las mujeres, generalmente, son presentadas en las producciones fílmicas como objeto, mientras que el hombre aparece como sujeto.
Nos escandaliza la violencia machista, pero luego vamos al cine a ver 50 Sombras más Oscuras. #DobleMoral https://t.co/oKDO9OQGGW pic.twitter.com/g5jknVkXNj
— Patxi Bronchalo ن (@PatxiBronchalo) February 10, 2017
Las representaciones de machismo en películas no son pocas, tan solo por nombrar algunas podemos recordar a: Pretty Woman (1990), Grease (1978), Love Actually (2003) y 50 Sombras de Grey (2015).
Ahora, queda preguntarse si observar este tipo de mensajes, acciones o comportamientos, que incurren en violencia de género pueden fomentar el machismo, y definitivamente, si pensamos en el cine como un “agente socializador de gran potencia”, como explica la citada investigación, podemos responder que sí.
Los chistes machistas, las películas y el lenguaje contribuyen a la normalización de la violencia machista. Si nos reímos con un chiste machista, estamos normalizando la violencia. Estamos aceptando que eso que se cuenta está bien.#NormalizandoViolenciaMachista#JuevesFeministas pic.twitter.com/s50is9CEKx
— Hélène ♀️ (@HeleneDreams) September 3, 2020
El cine “muestra modelos de comportamiento, consiguen provocar reacciones, transmite creencias, valores, movilizan deseos”, además, influye en la percepción de las personas y en la posición que tienen frente a la realidad.
Al pensar en los estereotipos que derivan en violencia, también podemos encontrar que a lo largo de la historia del cine, así como actualmente, esa imagen ha sido reproducida por el llamado séptimo arte ante las masas, mostrándola como “natural” o “correcta”, hasta normalizarla.
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