La ganadora del premio Nobel de la Paz, Malala Yousafzai es la protagonista de la extraordinaria portada de la edición de julio de la revista British Vogue, con la que espera que niñas de todo el mundo se sientan inspiradas.
Además de las hermosas fotografías que protagoniza, en las que su esencia y estilo no fueron alterados ni un poco, Malala Yousafzai brindó una amplia e inspiradora entrevista a Sirin Kale y abordó desde sus tiempos postuniversitarios hasta su inquietud por el amor y las relaciones.
En Instagram, Yousafzai reflexionó sobre la portada y escribió que espera que inspire a las niñas de todo el mundo.
“¡Emocionada y humilde de estar en la portada de @britishvogue! Sé el poder que una niña lleva en su corazón cuando tiene una visión y una misión, y espero que todas las niñas que vean esta portada sepan que puede cambiar el mundo”, ella escribió.
La activista, autora y sobreviviente de 23 años detalló lo bien que se sintió cuando por fin, después de ganar la batalla a la muerte y trabajar en sus proyectos, pudo ingresar a la Universidad de Oxford en 2017 y experimentar una vida normal.
“Estaba emocionada literalmente por cualquier cosa: ir a McDonald’s o jugar al póquer con mis amigos. Disfrutaba de cada momento porque no había visto mucho antes. Nunca había estado en compañía de gente de mi edad porque me estaba recuperando del incidente y viajando por el mundo, publicando un libro y haciendo un documental, y estaban sucediendo tantas cosas. En la universidad finalmente conseguí algo de tiempo para mí”, contó.
En 2020, Yousafzai se graduó de la Universidad de Oxford con un título en filosofía, política y economía. Ahora, ella está un tanto preocupada porque las causas por las que ha luchado en estos años tengan resultados positivos e impacten al mundo.
“Me preocupo mucho por mi trabajo y me preocupa cuánto tiempo me tomará alcanzar las metas que nos hemos fijado. La gente dice, ‘Malala, no te preocupes, no es tu responsabilidad, ¡los líderes deberían preocuparse!’ Pero si tengo la capacidad de hacer algo para seguir creando conciencia, entonces debería”, sentenció.
Malala Yousafzai, a quien un pistolero talibán le disparó en la cabeza en 2012 después de pasar años defendiendo la educación de las niñas en su Pakistán natal, publicó sus memorias, I Am Malala, y fue objeto de un documental, He Named Me Malala.
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