Facebook, el rey de las redes sociales, dio a conocer el pasado miércoles 26 de mayo que ya no estará vetando ni prohibiendo las teorías que en el pasado estaban siendo castigadas por decir que el COVID-19 había salido de un laboratorio de Wuhan en China. El anuncio se hace después de que Joe Biden, presidente de Estados Unidos decidió abrir una investigación sobre el origen de la pandemia.
“A la luz de las investigaciones en curso sobre el origen de COVID-19 y en consulta con expertos en salud pública, ya no eliminaremos la afirmación de que COVID-19 es artificial o fabricado a partir de nuestras aplicaciones”, explicó la compañía de Mark Zuckerberg.
Taking Action Against People Who Repeatedly Share Misinformation https://t.co/GagjE0v7IA
— Facebook Newsroom (@fbnewsroom) May 26, 2021
Además, dieron a conocer que siguen trabajando con expertos de la salud para poder mantenerse al día con la naturaleza cambiante que ha presentado la actual pandemia y de esa formar, actualizar de manera periódica sus políticas a medida que surjan nuevos hechos y tendencias.
Este nuevo anuncio demuestra una contradicción a lo que habían dicho en el pasado mes de febrero, en el que prohibieron por completo las teorías en las que se decía que el virus había sido creado por el humano, con esto se le sumó las ideas de que lo mejor era no vacunarse supuestamente porque las inoculaciones podrían tener efectos secundarios en la salud.
Biden ha sido el encargado de escarbar más a fondo para poder tener información sólida del verdadero origen del virus. Aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) había indicado que era prácticamente imposible que el SARS-CoV-2 hubiera salido de un laboratorio, las indagatorias siguen por lo que Estados Unidos ha emprendido una nueva investigación.
No, no surgió en un laboratorio, el COVID-19 tiene origen animal, pero se desconoce fuente, declara OMS en Wuhan. https://t.co/8O8vkPLGLK
— ViBE TV (@ViBETVmx) February 9, 2021
Es importante señalar que la inteligencia estadounidense se está centrando en dos hipótesis que se han mantenido desde el inicio de la contingencia de salud: la primera es saber si realmente fue causada por algún animal o se debió a una “fuga” de algún laboratorio.
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