La actriz mexicana Salma Hayek acaba de revelar que se contagió de COVID-19 muy poco tiempo después de que empezara la pandemia, y, lo peor, que estuvo cerca de morir a causa de los estragos de la terrible enfermedad.
En una íntima entrevista para Variety, Salma Hayek detalló cómo fue su batalla contra el virus SARS-CoV-2, causante de la COVID-19, la cual la llevó a pensar que moriría en su casa de Londres, donde vive con su marido François-Henri Pinault y su hija Valentina, de 13 años.
“Mi doctor me suplicaba que fuera al hospital porque estaba poniéndome muy mal. Dije: ‘no, gracias, prefiero morir en casa’”, explicó la veracruzana.
Salma contó que estuvo aislada, conectada a un tanque de oxígeno permanentemente, durante siete semanas en una habitación de su casa. Afortunadamente, logró vencer a la enfermedad que ha arrebatado la vida de millones de personas en el mundo.
Eso sí, la protagonista de la película Frida Kahlo aseguró que su recuperación fue muy lenta y que, a la fecha, realmente no ha recobrado toda la energía que tenía antes de contagiarse, la cual, a decir por sus publicaciones en Instagram, era bastante.
Una gran noticia es que su condición actual de salud no le impidió a Hayek regresar al trabajo. Ella se incorporó sin problemas el pasado mes de abril a las filmaciones de la cinta House of Gucci, donde interpreta a una clarividente que fue condenada por ayudar a Patricia Reggiani en un asesinato.
“Ha sido un rodaje sencillo porque no son muchas escenas. La película perfecta para volver a mi vida anterior. Ahora también hago cada vez más reuniones por Zoom, pero no muchas porque todavía estoy muy cansada”, compartió la actriz.
Salma Hayek habló hasta ahora de su dura experiencia con la COVID-19 debido a que necesitó tiempo para asimilar todo lo que vivió, estando además separada de su familia, durante esas siete semanas. ¡Qué duro debió haber sido!
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