Los problemas continúan para Marilyn Manson, ya que su exasistente, Ashley Walters, está demandándolo por abuso sexual, agresión y acoso, ejercido hace una década mientras desempeñaba sus labores.
De acuerdo con los reportes de la BBC y Huffington Post, ayer los abogados de Walters presentaron una demanda ante el Tribunal Superior del condado de Los Ángeles contra Manson, a quien acusan de haber cometido amenazas de violación y otras formas de violencia.
La exasistente asegura que Manson era un jefe aterrador y violento, quien no solo la obligó a trabajar durante 48 horas seguidas, sino que les aseguró a sus amigos que podían manosearla y besarla.
En marzo de 2010, Walters era una aspirante a fotógrafa cuando Brian Warner, nombre real del cantante, se acercó a ella (usando redes sociales) para felicitarla, se especifica en los documentos judiciales.
Dos meses después, en mayo, Manson intentó besar a Walters a la fuerza después de inmovilizarla en una cama de su casa en West Hollywood –ella se encontraba ahí porque él la invitó a ver libros de arte y discutir una posible colaboración.
La exasistente detalló que, dado que no de percató de que el estacionamiento donde había dejado su automóvil cerraba desde las dos hasta las siete de la mañana, no pudo irse a casa inmediatamente cuando deseó dejar la casa de Manson.
Tras el episodio, Walters afirma que el intérprete la bombardeó con mensajes de texto sobre lo talentosa que pensaba que era, por lo que ella se sintió alentada por el continuo apoyo hacia su trabajo y creyó que se daría una relación profesional en la que él respetaría sus límites.
Walters acordó dirigir y actuar en un video de Manson. Durante el rodaje, afirma ella, él le ordenó que se quitara la ropa, excepto la interior, y se metiera en la cama con un actor, quien comenzó a “tocarse a sí mismo” y luego “la arrojó contra la pared y le metió la lengua en la boca con rudeza”.
Pese a lo sucedido, cuando Manson le ofreció duplicar su salario si trabajaba como su asistente, Walters aceptó porque “sabía que podía ser una oportunidad increíble para involucrarse en el campo del entretenimiento creativo, una que probablemente no volvería a surgir”.
En la demanda, la exasistente alega que, al contratarla, Marilyn Manson “buscaba crear un entorno en el que [ella] fuera sometida a explotación sexual, manipulación y abuso psicológico personal y profesional”.
La relación profesional de Walters y Manson terminó en octubre de 2011 cuando él comenzó a acusarla de intentar sabotear su carrera. El equipo de abogados del cantante, por cierto, negaron con vehemencia cualquier acusación de agresión.
Marilyn Manson fue demandando recientemente por la actriz de Game of Thrones, Esmé Bianco, quien afirma que él abusó sexualmente de ella y la agredió.
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