El patriarcado se ha sostenido con el trabajo no remunerado de las mujeres: Valentina Zendejas

En el patriarcado,los hombres tienen posición privilegiadas frente a las mujeres en ámbitos como el político, sexual y social.

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Una protesta contra el patriarcado
Foto: Unsplash

Valentina Zendejas Moreno, subdirectora del Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir (ILSB), explicó que el patriarcado es un sistema en el que existen dos grupos, uno, el de las mujeres, en donde las integrantes tienen menos oportunidades, posibilidades y espacios de decisión, y otro compuesto por lo general por hombres, quienes “han estado tradicionalmente en los espacios de toma de decisión, donde reciben remuneración económica; es decir, han estado en el lado del poder, han organizado el mundo de forma que tienen una posición de poder privilegiada frente a la de las mujeres”.

En entrevista con Vertigo, la feminista Zendejas Moreno, abundó que, pese a la subordinación e invisibilización que se le ha dado a la figura de la mujer en la estructura social patriarcal, es en el trabajo de este sector en el que se basa el mundo.

“Pero todo este mundo se basa en el trabajo no remunerado que hacemos nosotras y que se nos ha dicho que lo hacemos por nuestra personalidad, por amor, pero en realidad las mujeres sostenemos al mundo sin paga y sin reconocimiento”, sentenció la subdirectora de la organización feminista.

Abundó que esto se puede ver en áreas como la política, la ciencia o el arte, las cuales históricamente han sido dominadas por los hombres, poniendo como una sombra a las mujeres, quienes han logrado grandes avances en estos ámbitos.

Zendejas Moreno resaltó que el patriarcado no solo afecta a las mujeres, sino también a los hombres, a quienes mencionó les cuesta “romper el pacto” debido a que “existe una condena social entre ellos”.

“El patriarcado justamente pone pruebas a los hombres donde tienen que demostrar su machismo para ser aceptados: tienen que presumir de ser violentos o depredadores sexuales o tener muchísimas mujeres, de no crear vínculos afectivos”, agregó.

Al ser cuestionada sobre la violencia de género y cómo hacerle frente mencionó la necesidad de un cambio institucional, que tiene que ver con formar un sistema judicial que funcione, pero, también hizo énfasis en la urgencia de un cambio cultural “que lleve a los hombres a cuestionarse por qué tienen esta forma de relacionarse tan tóxica y violenta con las mujeres”.

Recordó que a lo largo de la historia las mujeres han luchado por sus derechos, gracias a lo que “ahora nosotras podemos hacer cosas que nuestras bisabuelas ni siquiera soñaron”, e indicó que con el fin de seguir avanzando en favor de las mujeres es necesario estar informadas, ser conscientes sobre las desigualdades y luchar en colectivo para cambiarlas.

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