Las profesiones no son exclusivas para ser ejercidas por un género en específico, esto, aunque parezca algo lógico, no es totalmente aplicado, pues en áreas como las ingenierías, las mujeres representan un bajo porcentaje en la plantilla educativa, mientras que en la enfermería ocurre lo mismo, pero con los hombres.
El rol de géneros, los estereotipos y la cultura machista en si misma, han fomentado el hecho de que las carreras se eligen por género, pues, según estos preceptos establecidos por la sociedad, existen labores que son para hombres y otras que son para mujeres, sin importar sus propios intereses, necesidades o habilidades.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en un informe de 2017, señala que “México sigue teniendo una de las mayores brechas de empleo por género” lo que trae consigo, explica, consecuencias negativas para la economía.
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Acorde con el Movimiento STEM, en el país solo el 8% de las mujeres eligen carreras en áreas como las Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, situación que no está ligada de ninguna forma con su capacidad, sino con las imposiciones que se les han inculcado sobre lo que se supone que deben ejercer las mujeres o en donde serán mejores.
Aunque como ya se mencionó la brecha de género es una constante que no se ha erradicado, lo cierto es que cada vez más las mujeres se adentran en carreras en las que la presencia de hombres es dominante, abriendo paso a otras estudiantes para que así se logre romper con la idea de que hay profesiones para mujeres y otras para hombres.
Ingeniería industrial
Las ingenierías en general solían ser poco practicadas por mujeres, sin embargo, con el paso de los años la demanda entre este sector ha aumentado, y aunque los hombres siguen siendo mayoría, según datos del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), citados por la Universidad ETAC, actualmente el 22% de la población estudiantil en esta carrera son mujeres.
Arquitectura
En 1939 María Luisa Dehesa se graduó como la primera mexicana arquitecta, lo que abrió paso para que, con más frecuencia, una carrera que era considerada “masculina”, mostrara cambios importantes.
Acorde con datos de la directora de la Escuela de Arquitectura, Diseño y Moda de la Universidad Anáhuac, Blanca Vila, existe un “elevado porcentaje de matrícula femenina en escuelas mexicanas de arquitectura”, aunque, se ahonda, el porcentaje de arquitectas laborando profesionalmente es bajo.
Derecho
La Universidad ETAC apunta que hace 50 años las mujeres no podían estudiar este tipo de carreras, sin embargo, actualmente en la plantilla de estudiantes predominan las mujeres.
No obstante, datos de la UNAM expuestos por América Economía, señalan que en 2017, de los 3 mil 196 egresados, el 51% eran mujeres, quienes, presentaron una mayor tasa de desempleo, 32%, contra el 22% de la presentada en los varones.
Ciencias
Según el artículo “La inserción de las mujeres en las carreras de ingeniería y tecnología”, de Martha Laura Razo, en el país ya se observaba un aumento en la incursión de las mujeres en áreas como ciencias naturales y exactas, ciencias agropecuarias, así como ingeniería y tecnología, en donde, señala, “la matrícula femenina para 2004 fluctuó entre 31% y 49%”.
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