El término ecofeminismo fue utilizado por primera vez por la escritora Françoise d’Eaubonne en los años 70, y es definido en lo general como un movimiento que vislumbra una conexión entre la opresión de las mujeres y la dominación de la naturaleza.
Según Women and Life on Earth, citando a Feminismo y Ecología, de Mary Mellor, el ecofeminismo toma del activismo en favor del cuidado del medio ambiente la “preocupación por el impacto de las actividades humanas en el mundo inanimado y del feminismo toma la visión de género de la humanidad, en el sentido que subordina, explota y oprime a las mujeres”.
Esto, en resumen, señala que esta corriente que nació durante la segunda ola del feminismo, cuando los movimientos en favor del medio ambiente ganaban popularidad, vislumbra algo en común entre ambas luchas: el dominio de uno sobre otro.
El #Ecofeminismo reivindica el lugar histórico y social de las mujeres para la conservación y equilibrio de la vida en el planeta #8M2021 Igualdad en los campos y ciudades!! #8MPorJusticia social y ambiental 💜📢💜📢💜📢🌐🌐🌐 pic.twitter.com/f5hz8QUOsA
— Mesa por el #Clima de #Granada (@GranadaXelClima) March 8, 2021
¿Qué propone el ecofeminismo?
La filosofa Alicia H. Puleo, explica en un texto del Instituto Europeo del Mediterráneo (IEMed) que el ecofeminismo no plantea una relación más estrecha entre las mujeres y el medio ambiente o la vida de manera innata.
No obstante, resalta que en los movimientos ambientalistas, así como en la defensa de los animales, las mujeres han tenido mayor presencia a nivel internacional, estadísticamente.
Lo anterior, explica, no se trata de un “mecanismo automático ligado al sexo, pero puede verse desde “una perspectiva constructivista de la subjetividad de género” debido a los roles que se les han destinado a las mujeres en manera histórica, como el cuidado de los niños, los enfermos, el mantenimiento de la casa, la cocina, la ropa, etc.
“Desarrollando, en términos estadísticos, una subjetividad ‘relacional’, atenta a los demás y con mayor expresión de la afectividad”, abunda la especialista, quien añade que esta situación en conjunto con la información adecuada y una mirada crítica a discursos hegemónicos, puede derivar en el despertar del interés por la defensa de la naturaleza.
El Observatorio de Multinacionales de América Latina (OMAL) apunta que el ecofeminismo “reúne reflexiones filosóficas y luchas políticas de mujeres que tienen en común la defensa de la vida humana y del medio natural que la mantiene, desde posiciones de insubordinación al orden patriarcal”.
En esta línea, destaca que tanto el trabajo de las mujeres como la propia tierra tienen como límite la dignidad y la vida, e indica que las crisis relacionadas con ambas problemáticas “son manifestaciones paralelas de este límite”.
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