Por primera vez ante un tribunal del Vaticano, un antiguo monaguillo narró los abusos sexuales que sufrió cuando era menor de edad por parte de un compañero del Preseminario Pío X, identificado como Gabriele Martinelli, quien actualmente es sacerdote.
Durante este miércoles, el joven, identificado con las iniciales L.G., y quien actualmente tiene 27 años, dio su testimonio frente a los jueces del Vaticano sobre el abuso presuntamente cometido por parte de Martinelli, quien tiene un año más que él.
Según datos de EFE, además de Gabrielle, quien fungía como coordinador del preseminario entre 2007 y 2012, también se busca adjudicar su presunta responsabilidad al entonces rector, Enrico Radice, de 71 años, por encubrimiento.
Quasi quattro ore di interrogatorio a L.G. che denuncia le aggressioni subite da don Gabriele Martinelli: «Ho provato a reagire, poi mi sono rassegnato». L’avvocato difensore chiede di chiamare in giudizio la diocesi di Como
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“Se metía en mi cama por la noche. Para mí era algo muy extraño, era pequeño y no me había asomado al mundo de la sexualidad”, explicó el denunciante.
Agregó que los supuestos abusos se repitieron por años “dos o tres veces por semana” e indicó que ocurrieron, incluso, en la misma habitación que compartía con dos compañeros que “dormían o se hacían los dormidos”.
Además, sentenció que también vivió las agresiones en la casa en la que los monaguillos se visten previó a entrar a misa en la basílica de San Pedro y en el pequeño baño detrás del Altar de la Cátedra.
“Tenía miedo de que me hubieran visto en la cama con Marinelli y hubieran empezado los chismorreos o que me vieran como homosexual”, declaró.
Iglesia Católica no puede agregar bendiciones a las uniones entre personas homosexuales: @vaticannews_es. https://t.co/qSasQMseym
— ViBE TV (@ViBETVmx) March 15, 2021
El denunciante reveló que no había visto a su supuesto agresor con terceras personas, pero subrayó que “tenía la propensión de entrar de noche en la cama de otros”, como, se menciona, indicaron otros testigos.
La defensa de Martinelli, por su parte, dijo que existían contradicciones entre las declaraciones de L.G. en las audiencias y ante los fiscales, por lo que señalan que en realidad el denunciante y el supuesto agresor, durante seis años mantuvieron una “relación”.
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