Una nueva idea ha surgido para hacer más agradable o (terrorífico) el uso de cubrebocas y mascarilas. Se trata de un“camuflaje facial”, una mascarilla creada en Japón que literalmente imitan el rostro de una persona de forma hiperrrealista.
Las mascarillas de rostro se venden en MaskShop Kamenya OMOTE, ubicada en la ciudad de Sumida, en Tokyo, y ya se volvieron la sensación en redes sociales por todas las reacciones que genera
Shuhei Okawara es el creador de estos mascarillas hiperrealistas, y aunque no ofrecen la protección que se necesita para evitar contagios, sí pueden darle a la persona una apariencia completamente diferente al lucir la cara de otro ser humano adulto no identificada.
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— 仮面屋おもて (@maskshopOMOTE) December 12, 2020
“Seguramente las tiendas de mascarillas en Venecia no compren ni vendan rostros. Es algo más propio de relatos fantásticos. Pensé que sería divertido hacer algo así”, dijo Okawara a Reuters.
El producto estará disponible en el mercado a partir de los primeros días del próximo año y tendrá un valor de 98 mil yenes, es decir, 950 dólares (casi 20 mil pesos) en su tienda de Tokio en donde los accesorios para fiestas son muy populares.
Alrededor de 100 personas estuvieron enviando sus fotos a Okawara tras lanzar el proyecto en octubre. Después de tener el rostro ganador, un artesano se encargó de relaborar la imagen y crearla a través de una impresora 3D.
Con el paso del tiempo y viendo cómo van las ventas de estas nuevas apuestas de mascarillas, Shuhei irá agregando nuevos rostros en su catálogo, incluyendo a personas con rasgos extranjeros.
“Como suele ocurrir con los clientes de mi tienda, no hay tanta gente que compre mascarillas para fines específicos. La mayoría las ven como piezas artísticas”, dijo Okawara.
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