Una de las historias que más han conmovido al país entero, pero que también han demostrado la enorme impunidad de miles de casos de asesinatos a mujeres en México, es sin duda la de Marisela Escobedo, una mujer que no paró hasta dar con el asesino de su hija de 17 años quien, también se convirtió en el asesino de la enfermera y activista social.
Marisela Escobedo nació en Perlas Negras, Coahuila, un 12 de junio de 1958, fue una enfermera que en el 2008 su vida dio un giro de 180 grados al sufrir la pérdida de su hija Rubí Marisol Frayre Escobedo. En ese mismo instante, la madre desesperada señaló a la pareja de su hija como el responsable de la muerte de la menor.
La madre utilizó sus propios recursos para dar con Sergio Rafael Barraza Bocanegra en Fresnillo, Zacatecas, mismo lugar en donde fue detenido y llevado a Ciudad Juárez en el que confesó el crimen y señaló el lugar donde había enterrado los restos de Rubí, un juicio oral en el que, al parecer, la confesión no fue suficiente para las autoridades mexicanas.
10 años del asesinato de #MariselaEscobedo , asesinada frente al Palacio de Gobierno de Chihuahua pic.twitter.com/UF5iaI4QGg
— Ya Basta Nuevo León (@yabastanl) December 16, 2020
A pesar de haber dado a conocer la autoría de los hechos, Rafael Barraza fue puesto en libertad y declarado inocente por faltas de pruebas. Ante esto y el cólera que invadió a Marisela Escobedo, inició un escándalo que muy pronto estaría quebrando las fronteras nacionales.
Una madre que retrata a todas aquellas que han sufrido por la muerte de una de sus hijas a manos de un hombre y que, sin pensarlo, dejó su trabajo para iniciar una investigación exhaustiva y lograr ver a Barraza Bocanegra detrás de las rejas y pagando su crimen.
Se logró sentenciar a Sergio Rafael, pero lastimosamente este hombre nunca piso la cárcel al ser prófugo de la justicia. Ante la poca respuesta de las autoridades, especialmente de los gobernadores José Reyes Baeza Terrazas y César Duarte Jáquez, Marisela Escobedo se paró en la Plaza Hidalgo de Chihuahua, frente al Palacio de Gobierno.
Las amenazas de muerte eran su “pan de cada día” mismas que nunca la callaron y hasta mandó mensajes en los que decía que, si ese hombre estaba dispuesto a matarla, que la podía encontrar en el Palacio, de esta manera quedaría en vergüenza el gobierno del estado.
El 16 de diciembre del 2010, Marisela Escobedo, una madre que no descansó y luchó todos los días de su vida en hacerle justicia a su hija, fue asesinada con un balazo en la cabeza, frente al Palacio de Gobierno de Chihuahua mientras se encontraba protestando al lado de su hijo.
A 10 años del asesinato de la activista, el equipo de investigación de “Las tres muertes de Marisela Escobedo” cuentan el doloroso proceso de crear el documental y cómo los cambió. Lean a @karlacasillas20, @scopiomx y @AleMelgo #JusticiaparaMarisela https://t.co/fzJvRjqYIk
— Mael Vallejo (@MaelVallejo) December 16, 2020
Para el año 2012 se mencionó que “El Wicked” había sido capturado y se presentó como el asesino de Escobedo, pero el hijo de la activista desmintió que él haya sido el encargado de la muerte de su madre y señaló a Andy Barraza, hermano de Sergio Rafael, como el verdadero autor de la muerte de Marisela.
En menos de un mes, el fiscal de Zacatecas dio a conocer que Sergio Rafael Barraza Bocanegra, asesino de Rubí Marisol Frayre Escobedo, murió tras un enfrentamiento con el Ejército Mexicano.
Hace poco, Netflix lanzó un documental titulado “Las Tres Muertes de Marisela Escobedo”, en el que se relata los difíciles momentos que la enfermera tuvo que pasar desde que recibió la noticia del deceso de su hija.