Por si te quedaban dudas de cómo escribir correctamente un mensaje en español con emojis, la RAE te explica cómo hacerlo correctamente, ya que esta institución respondió un mensaje en redes sociales sobre el uso correcto de estas adaptaciones del lenguaje con íconos.
“¿Los emojis van antes o después del punto?”, lanzó la RAE como duda en Twitter. Y respondió “Si un emoji afecta a todo un mensaje, se recomienda escribirlo después del punto: Hola a todos. ☺”, y continuó aclarando “Pero, si solo afecta a la última parte o equivale a una palabra, irá antes: Eres un (sol)”, con emoji del sol en sustitución de la palabra.
En las últimas semanas, la Real Academia Española ha estado en boca de todos tras estrenar un sitio web más visual que incorporó una innovadora sección llamada “Observatorio de palabras”, en la cual incluyó neologismos que han generado dudas, como el pronombre inclusivo “elle”, el cual causó tanto revuelo, que poco después eliminó para evitar confusiones.
TE PUEDE INTERESAR: Los mejores memes de la elección de Estados Unidos
A pesar de la renuencia que la Real Academia Española (RAE) tuvo durante mucho tiempo, no le quedó más que aceptar los cambios en la forma de escribir de las personas, que ahora tiene más que incorporado el uso de emojis en los mensajes de texto. Eso sí, para no quedarse fuera de la conversación, decidió explicar la mejor manera de utilizarlos dentro de una conversación escrita.
Ejemplos de uso de emojis:
👋🏽
¡👋🏽, Ana!
👶🏽 nació ayer.
😱 ¿Y qué tal?
Todo muy bien. 🙃
¡Qué alegría! 😃😃😃
Sí 🙂. Estamos muy contentos.
❤️ Ahora a disfrutar.
Y a 😴.
¡Claro 😂! Eso también.
Muchos 💋💋💋.
😘😘😘🎉 ¡Feliz #DíaMundialDelEmoji! 🎉 pic.twitter.com/SI9oO3FG9f
— RAE (@RAEinforma) July 17, 2020
TE PUEDE INTERESAR: México participa en el “Ciclo de cine indígena en línea”
La institución cultural con sede en Madrid está dedicada a la regularización lingüística del mundo hispanohablante y garantiza “velar por que los cambios que experimente no quiebren la esencial unidad que mantiene en todo el ámbito hispánico”, es decir, estudiar nuestra lengua siempre en evolución y actualizarse para regular el uso de recursos modernos como los emojis.