Una de las personalidades que cautivó la década de los 80 y 90 fue la princesa Diana. Aún se recuerda su boda con el príncipe Carlos, que parecía un cuento de hadas, sin embargo su vida no fue así. Ahora ya se prepara un película que narra uno de sus episodios más difíciles, que será protagonizada por Kristen Stewart en el papel de Lady Di.
Spencer
La princesa Diana hizo oficial su separación del príncipe Carlos a finales de 1992, cuando el primer ministro John Major dio a conocer que los príncipes ya no estaban juntos. Situación que será el punto de partida de la trama de la película Spencer, que será dirigida y producida por Pablo Larraín.
“Decidimos meternos en una historia sobre la identidad, y sobre cómo una mujer decide de alguna manera no ser la reina” señaló Larraín al diario Deadline, quien eligió a Kristen Stewart porque es “una de las grandes actrices de hoy en día. Además de misteriosa y muy frágil y a su vez también muy fuerte, que es lo que necesitamos”.
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Dos princesas
Pero no la tendrá fácil, ya que recientemente se anunciaron las dos temporadas finales de la serie de Netflix The Crown. Ahí se abordará la vida de la corona inglesa entre la década de 1990 y principios de los 2000 y ser representará una parte de la vida de Lady Di dentro de la familia real. La actriz australiana Elizabeth Debicki interpretará a Diana, princesa de Gales.
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Tanto Kristen Stewart como Elizabeth Debicki tendrán el reto de interpretar a una mujer con personalidad fuerte y que fue figura pública por casi 20 años, hasta muerte en 1997.
“El acento es intimidante porque la gente conoce su voz, y es muy distinto y particular”, explicó Kristen Stewart. “Estoy trabajando en ello ahora y ya tengo un coach de dialecto. En cuanto a investigación, ya leí dos biografías y media y voy a terminar el material antes de empezar a hacer la película”. La cual iniciará su rodaje a inicios de 2021.
Kristen Stewart señala que no quiere solo interpretar a Lady Di, sino que busca conocerla a profundidad. “Creo que tuvo un intercambio desenfrenado, abierto e íntimo con el público, que era tan cautivador para la gente, que estaba acostumbrada a otro tipo de realeza”, enfatizó.
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