Sin duda la actividad física es parte esencial para mantenerse saludable tanto física como mentalmente, por lo que decidir hacerla parte de la cotidianidad es un gran paso que traerá relevantes beneficios.
Sin embargo, muchas veces cuando se está iniciando es común cometer algunos errores que pueden entorpecer el avance hacia las metas que se pretenda lograr, por lo que aquí enlistamos los más comunes.
Beber demasiada agua durante el entrenamiento
Por supuesto que es importante mantenerse hidratados durante el entrenamiento, y en general, sin embargo, si se toma demasiada agua poco antes o cuando se esta entrenando esto puede resultar pesado para el estómago.
Ángel Merchan, entrenador personal y director de Home Wellness Madrid, en entrevista con Vogue España, explicó que beber mucha cantidad de agua o hacerlo de un solo golpe puede ocasionar nauseas y gases, así como afectar el rendimiento.
Tomar descansos muy prolongados entre series
Según información de Gym Virtual, si se descasa demasiado luego de una serie de ejercicios y antes de comenzar la próxima el trabajo no será tan eficiente, por lo que lo recomendable es tomar pausas de entre 30 y 60 segundos.
No descansar entre días de entrenamiento
Roberto Crespo, entrenador personal, en entrevista con Infosalus, destaca que si no se descansa lo que el cuerpo requiere se pueden presentar problemas como rotura muscular por estrés, cambios hormonales y alteraciones en la presión arterial.
Hacer ejercicio con alguna lesión
Si se continúa asistiendo al gimnasio o realizar alguna actividad física cuando hemos detectado un dolor constante en alguna parte del cuerpo, lo único que ocurrirá es que la lesión, de existir, empeore, por lo que es relevante que en ese caso tomar un descanso y acudir con un especialista.
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