Es importante decir que si bien en el marco del 8M, la participación de las mujeres en puestos directivos en México ha aumentado del 27% al 34%, todavía hay un largo camino por recorrer para alcanzar la igualdad de género en el ámbito laboral.
Un obstáculo importante que enfrentan las mujeres en posiciones de liderazgo es el síndrome del impostor, según especialistas de Joseph Gamache.
“Hay un síndrome del impostor, que todos podemos padecer tanto hombres como mujeres, pero tienden a presentarse de manera más común en las mujeres, que al llegar a una posición de alto nivel comienzan a generar dudas de si ¿realmente estará capacitada para el cargo o no?”, abundaron.
¿Qué es el síndrome del impostor?
El síndrome del impostor es una condición psicológica en la que las personas, a pesar de tener logros y habilidades, dudan de sus capacidades y temen ser descubiertas como un fraude. Éste afecta a hombres y mujeres, pero es más común en mujeres, especialmente en aquellas que ocupan puestos de alta responsabilidad.
Las mujeres que padecen el síndrome del impostor pueden experimentar síntomas como:
- Falta de confianza en sí mismas
- Dificultad para delegar tareas
- Necesidad de ser perfectas
- Atribución de sus éxitos a la suerte o a factores externos
- Miedo a ser criticadas o juzgadas
El síndrome del impostor puede tener un impacto negativo en la carrera profesional de las mujeres, ya que puede:
- Limitar su capacidad para tomar riesgos y asumir nuevos retos
- Dificultar su avance profesional
- Provocarles estrés y ansiedad
¿Cómo combatir el síndrome del impostor?
¡Aquí te lo decimos! Es importante que las mujeres:
- Reconozcan sus logros y habilidades
- Hablen con otras mujeres sobre sus experiencias
- Busquen apoyo profesional si es necesario
Pilar Vallejo, Magdalena Santos y Beatriz Fernández, directivas de la firma de atracción y selección de talento ejecutivo, recomendaron crear programas de mentoría y patrocinio para conectar a las mujeres que ascienden a cargos gerenciales con líderes experimentados, para brindarles la seguridad necesaria.
El aumento en nuestra participación en puestos directivos en México es una buena noticia, pero aún queda mucho por hacer para alcanzar la igualdad de género en el ámbito laboral.
Es importante que las mujeres que ocupan posiciones de liderazgo sean apoyadas y tengan las herramientas necesarias para superar el síndrome del impostor y desarrollar todo su potencial.
El aumento de la participación de las mujeres en puestos directivos es un paso importante en la lucha por la igualdad de género, pero es necesario seguir trabajando para eliminar las barreras que aún existen.