¿Eres o te haces? Ser inclusivo se ha vuelto cada vez más popular, parece que simplemente, un día las personas comenzaron a reflexionar y reconocer que la inclusión es necesaria para tener una sociedad en cohesión. Será que somos tan avanzados y de pronto la humanidad abrió los ojos, ¿Tú qué crees?
Lo cierto es que hay personas que “son inclusivas” solo por moda, esto implica que alguien está siendo inclusivo por razones superficiales y por seguir una tendencia social en lugar de por una auténtica convicción y compromiso con la igualdad y la diversidad.
La inclusión no es una moda pasajera, sino un valor fundamental que deberíamos promover en todos los aspectos de nuestra vida, incluyendo el ámbito laboral, social, educativo y personal.
Sin duda se trata de un trabajo colectivo e individual, en lo particular requiere de una profunda reflexión para llegar a una inclusión genuina. Al final implica aceptar y valorar la diversidad de las personas, y trabajar para eliminar las barreras que impiden que todos tengan las mismas oportunidades y derechos.
Seguir estos cambios o discursos solo por moda, es superficial y poco auténtico, no lleva a un verdadero cambio en la sociedad. En lugar de seguir una tendencia, es importante ser consciente de la importancia de la inclusión y trabajar activamente para promoverla y practicarla en todas las áreas de nuestra vida.
En la actualidad, es común encontrar personas que se autodenominan inclusivas y promotoras de la diversidad, pero que en la práctica cotidiana no siempre actúan de manera consecuente con sus palabras.
A este fenómeno se le conoce como “virtue signaling” y se refiere a la acción de apoyar públicamente causas y valores socialmente aceptados, pero sin comprometerse realmente con ellos en su comportamiento cotidiano.
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¿Cómo diferenciar el discurso inclusivo de las acciones incluyentes?
Las personas que se creen incluyentes pero no lo son tanto en la práctica cotidiana pueden caer en el “virtue signaling” cuando solo hablan de inclusión y diversidad en situaciones públicas o en redes sociales, pero en su vida diaria no actúan de manera consecuente con estos valores.
La inclusión y la diversidad no son solo palabras, sino valores que deben reflejarse en las acciones y comportamientos de las personas cada día, en la cotidianeidad, los detalles y las cosas pequeñas.
Algunas características de las personas que practican la inclusión diariamente son:
- Respeto
- Comprensión
- Empatía
Evita el “virtue signaling” con tus acciones y comportamientos diarios. Aquí te dejamos algunas maneras de hacerlo:
Examina tus motivaciones: Antes de hablar o actuar públicamente en apoyo de una causa o valor, reflexiona sobre tus verdaderas motivaciones. Si descubres que no son genuinas, mejor no te involucres en el tema.
Se consecuente: Si realmente te importa una causa o valor, asegúrate de que tus acciones y comportamientos diarios reflejen ese compromiso.
No te limites a las redes sociales: Es fácil compartir publicaciones en las redes sociales para mostrar apoyo a una causa, pero no es suficiente.
Sé auténtico: En lugar de tratar de impresionar a los demás con tus virtudes, sé auténtico en tus acciones y comportamientos.
Escucha y aprende: Si estás tratando de apoyar una causa o valor, es importante que escuches a las personas que están directamente afectadas por ella. Aprende sobre sus experiencias y perspectivas y trabaja para ser un verdadero aliado.
Evitar el “virtue signaling” implica comprometerse genuinamente con los valores y causas que apoyamos y reflejar ese compromiso en todas las decisiones que tomamos y las palabras que emitimos.
Reconocer a alguien que cae en el “virtue signaling” puede ser difícil, ya que a menudo estas personas actúan de manera muy hábil y convincente. Sin embargo, aquí hay algunas señales que pueden ayudarte a identificar a alguien que cae en esta práctica:
- Usan de manera excesiva los hashtags o símbolos para hacerse notar en las redes sociales, pero no llevan a cabo acciones en la vida real.
- Generalmente, su conocimiento sobre la causa es superficial, por lo que en un diálogo más profundo, carecerán de argumentos.
- A menudo buscan la atención y la validación de los demás, en lugar de actuar por convicción propia.
Evitar estos comportamientos no siempre es fácil, al final todos buscamos la aprobación de nuestro entorno hasta cierto punto. Sin embargo, puedes intentar ser más genuino cada día, investiga más sobre los temas desde el origen hasta las consecuencias que implican, hasta preguntas y cuestiona más lo que pasa. La práctica de ello te llevará a crear un criterio más profundo.
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