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Brecha del romance: cuando los estereotipos de género arruinan la vida amorosa

Los estereotipos de género que dictan nuestra conducta son comportamientos múltiples y bien conocidos.

Brecha de romance
Foto: Pexels

La “brecha del romance” impone límites a nuestras interacciones o formas de comunicarnos en nuestras relaciones. Básicamente, una mujer se abstendrá de enviar el primer mensaje o de reírse demasiado, mientras que el hombre siempre dará el primer paso y demostrará que es financieramente estable. Mientras las mentalidades evolucionan, estos estereotipos permanecen firmemente arraigados en nuestras relaciones.

Aunque reconozcamos que la igualdad es importante en cualquier relación, y eso ya lo tenemos bien deconstruido. De hecho, según la última encuesta hecha por una famosa app de citas, una abrumadora mayoría de los usuarios dice que en las relaciones románticas, las expectativas son diferentes según la identidad de género. Esto se llama la “brecha romántica”.

La mayoría espera un comportamiento de género en sus relaciones = brecha del romance

Las mentalidades están evolucionando de forma lenta, pero seguro hacia una visión más igualitaria entre mujeres y hombres. En los medios y la cultura, en particular, vemos cada vez más conciencia de la carga mental que se impone a las mujeres en las relaciones heterosexuales, pero hay algunas áreas donde los estereotipos de género se estancan, como en el romanticismo. 

Son muchas las personas que dicen que en las relaciones románticas, los comportamientos esperados difieren según la identidad de género. Es este fenómeno al que se le ha llamado “brecha del romance”

La observación es clara: ya sea que nos identifiquemos como hombre o como mujer, esperamos que el otro siga los escenarios que exige la sociedad, dependiendo de su género.

El hombre debe ser emprendedor y más rico

Los estereotipos de género que dictan nuestra conducta –consciente o inconscientemente– son comportamientos múltiples y bien conocidos. Más concretamente, se cree que corresponde al hombre dar el primer paso. 

Ya sea enviando el primer mensaje, iniciando la conversación o dando el primer beso. El hombre debe estar a la iniciativa de la evolución de la relación. Para el matrimonio, por ejemplo, depende de él proponer. 

Otro estereotipo que siempre está bien anclado en nuestras cabezas: el hombre debe seguir siendo el “sostén de la familia”. De hecho, más de 2 de cada 5 personas creen que el hombre “se supone que debe ganar más dinero y ser responsable de las finanzas de la pareja o la familia”. Frente a estos clichés, los hombres están bajo presión. 

La esposa debe controlarse y encajar lo antes posible

En cuanto al papel de la mujer, también están muy arraigadas muchas ideas preconcebidas en la forma en que nos relacionamos. Observamos que se dice que es importante evitar parecer demasiado “entusiasta, pegajosa o apegada, a riesgo de parecer desesperada”. Y este problema ya ha preocupado a muchas. 

Otro obstáculo para una vida amorosa más auténtica entre las mujeres: su edad. Los estereotipos de edad que soportan, especialmente las mujeres en sus relaciones. Algunas de ellas piensan que es una prioridad para una mujer tener una relación estable antes de ser “demasiado mayor”

Además de la angustia que este reloj imaginario provoca en las mujeres, también las hace tomar decisiones precipitadas para elegir “al correcto”. De esta manera, miles de mujeres ya se han sentido obligadas a ceder en sus expectativas en el contexto de sus encuentros o relaciones románticas.

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