¿El sol de primavera te da ganas de comprar un buen libro para sentarte en un banco? El tema de la transidentidad se destaca cada vez más en los medios y los editores también están abiertos a él. La intención es que podamos escuchar las voces de las personas interesadas. Aquí hay una selección de libros que tratan sobre el transgénero que han llamado la atención.
4 libros sobre transgénero
Mi adolescencia trans – Fumetti Brutti
Una persona transgénero experimenta un desajuste entre su identidad de género y el género asignado al nacer. En esta novela gráfica, Fumettibrutti cuenta con dulzura y emoción los últimos años de su adolescencia. En este momento crucial, el año del bachillerato, la autora está atrapada en ese cuerpo masculino que le fue asignado al nacer.
No obstante, ese cuerpo no es el de ella. P. se deja crecer el pelo, comienza a usar faldas, sale con hombres, pero para ella, éste es el comienzo de una larga lucha hacia la aceptación.
Llámame Nathan – Catherine Castro
Imagina nacer en el cuerpo equivocado. Este es el caso de Nathan. Al nacer, decidieron que sería una niña y la llamaron Lila; una cuestión de genética. Sin embargo, este bebé, que luego se convierte en un niño, un adolescente, no es otro que Nathan, un niño.
A los 16, se embarcó en una larga lucha para corregir este error. Una novela gráfica muy simpática que mezcla las palabras expertas de su autora, Catherine Castro y las dulces ilustraciones de Quentin Zuttion.
Punto Cardinal – Léonor de Recondo
¿Y si ese padre siempre ha querido ser mujer? Un día, Solange, la esposa de Laurent, encuentra un cabello rubio en la casa de su familia. ¿Cómo explicarle que él no la está engañando, que ese pelo es suyo , el de la mujer que es en el fondo?
Entre la determinación de Laurent, la angustia de Solange, las reacciones de sus hijos y la de unos compañeros que “no vieron venir nada”, esta novela es de convulsiones. Léonor de Recondo cuenta de manera brillante la historia de una mujer que finalmente elige ser ella misma.
El arte de ser normal – Lisa Williamson
David tiene 15 años y siempre ha soñado con una cosa: que por fin la dejen ser una niña, pero tiene que decírselo a sus padres, quienes malinterpretan las cosas y que interpretan sus signos de feminidad como prueba de homosexualidad. “No, no soy gay. Soy una chica”. Para David, es hora de revelar la verdad. ¿Cómo va a pasar esto?
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