La controversia entre la jueza Nancy Juárez y la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, está con todo lo que da. Y es que la discusión en torno a la reforma judicial en México, que ha suscitado un intenso debate sobre la separación de poderes y el respeto a los derechos humanos, parece no tener fin.
La jueza Juárez, del Juzgado Décimo Noveno de Distrito en Veracruz, dictó una orden que exige la eliminación de la publicación de la reforma judicial del Diario Oficial de la Federación (DOF), argumentando que el amparo promovido no se opone a la reforma en sí, sino al proceso legislativo que la aprobó.
Juárez ha defendido su decisión, afirmando que el amparo es procedente y que se basa en la inconvencionalidad del artículo 61 de la Ley de Amparo, que limita las posibilidades de impugnar reformas constitucionales.
Según ella, esta limitación contradice lo estipulado por la Convención Americana sobre Derechos Humanos, que garantiza el acceso a recursos legales efectivos.
En su opinión, el artículo 25 de dicha convención establece que siempre debe existir un recurso legal disponible para proteger los derechos humanos.
De hecho, ha expresado que su actuación está alineada con el marco legal y que sus resoluciones son imparciales y objetivas.
Juárez aseguró estar dispuesta a enfrentar las consecuencias de su independencia judicial, incluso ante amenazas de denuncias por parte de Sheinbaum.
“¿A quién le gusta que lo denuncien por realizar su trabajo con profesionalismo y dentro del marco legal?”, dijo.
Así la respuesta de Sheinbaum
La presidenta rechazó la orden de Juárez. Argumentó que ningún juez puede estar por encima de la voluntad popular manifestada en las elecciones.
En sus declaraciones, insinuó que la resolución de Juárez podría interpretarse como un intento de socavar el proceso democrático y ha anunciado su intención de presentar una denuncia contra ella ante el Consejo de la Judicatura.
Sheinbaum ha calificado las acciones de Juárez como un “desacato flagrante” y ha sostenido que su solicitud para eliminar una publicación oficial es un acto sin precedentes en la historia judicial del país.
La presidenta también advirtió sobre los riesgos que esto representa para el estado de derecho en México.
Implicaciones para el Poder Judicial
La situación plantea serios interrogantes sobre la independencia del Poder Judicial y su relación con el Ejecutivo.
La reforma judicial, que busca cambiar cómo se eligen a los jueces y magistrados en México, ha sido vista por muchos como una amenaza a la autonomía judicial.
La lucha entre Juárez y Sheinbaum refleja una tensión creciente entre los poderes del Estado y resalta las preocupaciones sobre cómo se están gestionando las reformas en un contexto democrático.
Mientras Juárez defiende su decisión como un acto necesario para proteger los derechos humanos y mantener el estado de derecho, Sheinbaum argumenta desde una perspectiva política, defendiendo la legitimidad del proceso legislativo.
Este enfrentamiento podría tener repercusiones significativas para el futuro del Poder Judicial en México y para el equilibrio entre los poderes del Estado.