El año pasado se registraron en México 101 mil 147 nacimientos de madres de entre diez y 17 años, lo que representó una tasa de 11.4 por cada mil mujeres en ese grupo de edad.
De acuerdo con la Estadística de Nacimientos Registrados 2023, elaborada por el Inegi, las entidades federativas con las mayores tasas de estos nacimientos fueron:
- Chiapas, con 21.7;
- Oaxaca, con 15.6, y,
- Guerrero, con 15.5.
En total, 78 mil 970 de estos casos se registraron en menores de edad de entre 16 y 17 años; otros 517, en niñas de diez, 11 y 12 años.
Además, el año pasado sumaron un millón 820 mil 888 nacimientos, una disminución de 3.7% respecto a 2022 y de 26% respecto a 2014. De este total, los casos de madres niñas y adolescentes representan 5.6 por ciento.
Los estados con mayor número de nacimientos registrados en 2023 fueron:
- Estado de México, con 207 mil 856;
- Chiapas, con 151 mil 091, y,
- Puebla, con 108 mil 695.
El hospital o clínica fue donde se atendió la mayoría de los partos, con 86.3%, mientras que en domicilio particular se atendió 4.6%; para registrar a los niños, en 80.5% de los casos acudieron ambos padres, mientras que en 13.8%, sólo la madre.
¿Situación conyugal, casadas…? ¿Cuál es su escolaridad?
De acuerdo con el reporte del Inegi, las madres con edades entre los 20 y los 29 años al momento del nacimiento representaron 48.1% del total de nacimientos registrados y la unión libre fue la situación conyugal más declarada por ellas al momento del registro, con 49.9%.
Les siguen quienes manifestaron estar casadas (23.6%) y las solteras, con 14.8 por ciento.
Por nivel de escolaridad, el más reportado fue secundaria o equivalente, con 32.6%, y preparatoria o equivalente, con 25.0 por ciento.
El nivel primaria y el profesional fueron inferiores a 15 por ciento. Además, 59.3% de las madres declaró no trabajar, 31.1% dijo que si tenía un empleo y 9.6% no especificó su condición.
Respecto a los padres, el mayor porcentaje de edad se situó entre los 25 a 29 años, con 20.43% y los menores de 15 años representaron 0.05 por ciento.
La mayor tasa de ellos tenía un nivel de escolaridad que no supera el medio superior, pues 29.2% dijo tener la secundaria o equivalente; otro 21.6%, preparatoria o equivalente y 14.3% afirmó tener estudios de primaria.
Los padres sin ningún tipo de escolaridad alcanzaron 1.4 por ciento.
El porcentaje de hombres que declaró trabajar al momento del registro alcanzó 80.8%; 18.1% no especificó su condición y 1.1% manifestó no trabajar.
Implicaciones Sociales
La maternidad adolescente está íntimamente ligada a problemas sociales más amplios.
Las altas tasas de embarazo en adolescentes están asociadas con:
– Desigualdad socioeconómica: Las comunidades con mayores niveles de pobreza tienden a tener tasas más altas de maternidad adolescente.
– Acceso limitado a educación y salud: La falta de educación sexual adecuada y servicios de salud accesibles contribuye a la persistencia del embarazo adolescente.
A pesar de los esfuerzos para promover la educación sexual y el acceso a métodos anticonceptivos, los resultados indican que aún hay un largo camino por recorrer para abordar esta problemática.
Las estadísticas del INEGI sobre los nacimientos registrados en 2023 subrayan la necesidad urgente de implementar políticas efectivas que aborden la maternidad adolescente en nuestro país.
La colaboración entre el gobierno, organizaciones no gubernamentales y la sociedad civil es esencial para fomentar un cambio significativo que permita mejorar las condiciones educativas y sociales para las jóvenes en México.