Adrián Marcelo: ¿Violentador y misógino o ‘personaje’ polémico en La Casa de los Famosos?

La salida de Adrián Marcelo de La Casa de los Famosos México ha sido aplaudida por muchos debido a su comportamiento misógino y violento.

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Adrián Marcelo en la Casa de los Famosos
Adrián Marcelo en la Casa de los Famosos

Adrián Marcelo, conocido por su participación en “La Casa de los Famosos México”, ha sido objeto de intensas críticas debido a su comportamiento dentro del reality show, que muchos han calificado de misógino y violento hacia las mujeres.

A pesar, dicen quienes lo siguen, de su intento de presentarse como un personaje con humor negro y atrevido, sus acciones y comentarios han suscitado un debate significativo sobre su misoginia en los medios de comunicación, así como la responsabilidad de los participantes en formatos televisivos como los reality shows.

Durante su tiempo en el programa, Adrián Marcelo hizo comentarios que fueron interpretados como misóginos, como la frase “una mujer menos para maltratar”, lo que provocó una acalorada discusión con Gala Montes, quien le recriminó su actitud.

A pesar de los intentos de justificar sus palabras como ironía, muchos espectadores y críticos no encontraron su comportamiento aceptable, lo que llevó a una manifestación en su contra fuera del foro del programa.

De hecho, esa serie de actos, y en particular, uno, llevó a que la Secretaría de las Mujeres emitiera un comunicado dirigido a la productora del reality, Rosa María Noguerón, en el que reprobó las violencias del youtuber.

“El pasado martes 6 de agosto el participante Adrián Marcelo ejerció violencia de género en contra de Gala Montes perpetrando estereotipos, prejuicios y discriminación contra las mujeres debido a que desvalorizó y se burló de la salud mental y emocional de la actriz”, se lee en el comunicado enviado en aquel entonces.

Gala Montes y Adrián Marcelo
Gala Montes y Adrián Marcelo

Entonces, ¿violentado y misógino o “personaje” que juega a levantar polémica haciendo uso de cierto humor negro y sarcasmo?

Sea lo que sea, en definitiva nada justifica que ninguna persona sea violentada de cualquier manera.

Gala Montes y otros participantes habían señalado que los comentarios de Adrián Marcelo perpetúan un discurso de violencia de género.

Mauricio Garza,  conductor de las galas del reality, instó a Marcelo a buscar terapia, enfatizando que atacar a personas con problemas de salud mental no es una forma adecuada de generar rating.

La controversia ha llevado a una reflexión más amplia sobre la misoginia en los medios de comunicación. Expertos seguramente señalarían que el comportamiento de Marcelo no solo refleja una falta de respeto hacia las mujeres, también contribuye a una cultura que normaliza la violencia y el acoso. 

Ahora, en el contexto en el que inclusive marcas importantes han decidido retirar su publicidad del reality porque no va con sus valores, muchos aplauden la salida de Marcelo.

Sin duda, la salida de Marcelo podría ser vista como un indicativo de que la audiencia y la sociedad en general están cada vez menos dispuestas a aceptar discursos de odio y violencia, lo que podría marcar un cambio positivo en la representación de género en los medios

Pero, ¿qué es la misoginia?

No a la violencia contra la mujer

La misoginia es el desprecio, aversión o prejuicio contra las mujeres. Este término se refiere a actitudes, comportamientos o sistemas que desvalorizan a las mujeres simplemente por su género.

La misoginia puede manifestarse de diversas maneras, como a través de la discriminación, la violencia, el lenguaje denigrante o la exclusión de mujeres en diferentes ámbitos sociales, políticos o laborales.

En términos más amplios, también puede incluir cualquier forma de opresión hacia las mujeres, perpetuando la desigualdad de género y limitando sus derechos y oportunidades.

¿Qué es la violencia de género en contra las mujeres?

Violencia de género
Foto: Pixabay

Ésta es un tipo de violencia dirigida específicamente hacia las mujeres por el hecho de ser mujeres. Este fenómeno abarca una amplia gama de comportamientos y acciones, desde el abuso físico y sexual hasta el psicológico, emocional, y económico.

Se manifiesta en el hogar, en el trabajo, en espacios públicos y en relaciones íntimas, y está profundamente arraigada en la desigualdad de género, las normas sociales patriarcales y la discriminación sistémica. Su objetivo es mantener o reforzar la subordinación de las mujeres.