El Congreso de la Ciudad de México aprobó la “Ley Monse”, una legislación que busca castigar a aquellos familiares o amigos que encubran homicidios, feminicidios o transfeminicidios.
Sin duda, esa ley es un paso significativo en la lucha contra la impunidad y la violencia de género en el país.
La “Ley Monse” lleva el nombre de Monserrat, una joven que fue víctima de feminicidio. Su caso ha resonado profundamente en nuestra sociedad, evidenciando la necesidad de medidas más estrictas para combatir la violencia de género.
La nueva legislación establece que cualquier persona que encubra estos delitos podría enfrentar penas de prisión de hasta 10 años, dependiendo de la gravedad del encubrimiento.
La ley no solo busca sancionar a quienes encubren estos crímenes, sino que también propone medidas para proteger a las víctimas y fomentar la denuncia de estos actos.
Se espera que la implementación de esta ley contribuya a crear un entorno más seguro para las mujeres y la comunidad LGBTQ+, quienes son desproporcionadamente afectados por la violencia en nuestro país.
La aprobación de la “Ley Monse” ha sido recibida con entusiasmo por parte de activistas y organizaciones que luchan por los derechos de las mujeres.
Estas organizaciones consideran que la ley es un avance importante en la lucha contra la violencia de género y un paso hacia la justicia para las víctimas y sus familias. Sin embargo, también se reconoce que la implementación efectiva de la ley será crucial para su éxito.
La “Ley Monse” representa un compromiso del gobierno de la Ciudad de México para abordar la crisis de violencia de género.
A medida que se implementen las disposiciones de la ley, será fundamental monitorear su efectividad y hacer ajustes según sea necesario para garantizar que cumpla su objetivo de proteger a las víctimas y sancionar a los encubridores de estos delitos.