Claudia Sheinbaum, la virtual presidenta electa de México, extendió una invitación al presidente ruso Vladimir Putin para asistir a su toma de posesión, programada para el 1 de octubre de 2024.
Sin embargo, de acuerdo con varios medios de comunicación y columnistas, esta invitación ha sido objeto de confusión y debate, ya que se trata más de un “aviso diplomático” que de una invitación formal.
La noticia fue reportada inicialmente por la agencia estatal rusa TASS, que citó a la embajada mexicana en Rusia.
Según esta información, el aviso fue enviado como parte de un protocolo diplomático a todos los países con los que México mantiene relaciones bilaterales, no solo a Rusia.
La Secretaría de Relaciones Exteriores de México confirmó que se remitieron notas diplomáticas a todas las naciones y organismos internacionales en los que México es miembro, recordando a los países la fecha de la ceremonia de transmisión de mando.
Trascendió que el equipo de Sheinbaum aclaró que el aviso no debe ser interpretado como una invitación formal.
Este enfoque diplomático ha generado preocupación entre algunos sectores en México, dado el contexto de la orden de arresto emitida por la Corte Penal Internacional (CPI) contra Putin por crímenes de guerra relacionados con la invasión a Ucrania.
Desde 2005, México es signatario del Estatuto de Roma, que obliga a los estados a ejercer jurisdicción penal sobre crímenes internacionales, lo que complica la situación en caso de que Putin decida asistir.
A pesar de estas complicaciones, el presidente ruso ha expresado en el pasado que México es un socio tradicionalmente amistoso en América Latina, y ha manifestado su deseo de que la llegada de Sheinbaum conduzca a una cooperación constructiva entre ambos países.