Sin importar si estás trabajando desde casa aún o si ya regresaste la oficina, tu espacio de trabajo es muy importante y existen condiciones en este lugar, que podrían interponerse entre tú y la productividad.
Existen diversos estudios que señalan que el entorno es fundamental para la productividad, esto incluye a los espacios físicos utilizados para trabajar.
Científicos del Instituto de Neurociencia de la Universidad de Princeton publicaron en 2011 un artículo en The Journal of Neuroscience en el que desarrollaron los resultados de su investigación en torno de tener una vida organizada o desordenada.
En este estudio se detectó que tener en el campo visual múltiples estímulos, afecta sin duda a la concentración, resulta que cuando las personas tienen demasiadas cosas en su campo visual, les es más difícil ser productivos.
Por eso es que si tu escritorio está llenos de papeles, plumas y cosas que no sabes ni qué son, llegó el momento de organizar, poner todo en orden. Vas a necesitar unas bolsas para basura porque vas a tirar todo eso que bloquea tu productividad.
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Cosas que debes de sacar ya de tu área de trabajo
Libretas viejas o nuevas que no utilizas
No eres la única persona que tiene una obsesión con las libretas, es un mal común, seguro que cada vez que adquieres una piensas que vas a ser tan organizado que llevarás temas distintos en cada una de las libretas que guardas.
La realidad es que abres un cajón y tienes 3 o 4 libretas medio usadas, es posible que ni recuerdes lo que tienes en cada una de ellas. Esto solo te quita espacio y crea un desorden en tu mente, ¿cuánto tiempo perderás en revisarlas todas si buscas alguna información?
Calendarios de hace años
El 2017 ya pasó y no volverá. ¿Para que conservas calendarios de años pasados? No te sirven para nada, no puedes ni checar la fecha, ni tus compromisos, ni vas a anotar algo en ellos, solo tíralos ya.
No vas a reparar nada de esto
Puede que tengas un cajón en el que guardas la engrapadora que se trabó hace dos años o la calculadora que ya ni prende, si tu intención al tenerlos ahí almacenados es “arreglarlos” en algún momento, sé realista ¡Nunca los vas a reparar! Es mejor que saques de tu escritorio esa basura.
¿Cuántos cafés te tomas?
No vas a tomar más de un café al mismo tiempo, entonces no necesitas más de una taza sobre el escritorio.
Papeles que “vas a revisar”
Es común ver papeles y papeles que solo pasas de un lado del escritorio al otro, todo con la finalidad de revisarlos después porque podría ser algo importante. Al final tirarlos resulta una elección simple, todo esos papeles que no has tocado en meses, a la basura.
Plumas y plomones que ya ni pintan
Depura los miles de plumones y plumas que nunca utilizas, fíjate cuáles son los que utilizas a menudo, comprueba que sirvan aún, tira todos los que ya no tienen tinta.
Cables de “algo”
Si tienes una caja llena de cables enredados y hasta oxidados que no tienes idea de dónde son o para qué sirven, tíralos. La realidad es que son tan poco necesarios que no sabes ni la utilidad que tienen.
Luego de depurar tu área de trabajo, ya verás que tu concentración fluye, podrás ser más productivo sin tanto desorden visual.
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