El término TERF es un acrónimo en inglés que significa “Trans-Exclusionary Radical Feminist” (Feminista Radical Excluyente de Personas Transgénero). Se refiere a un subconjunto de feministas radicales que rechazan la inclusión de las personas transgénero en el feminismo y que argumentan que la identidad de género es una construcción social y no una realidad biológica.
Las TERF se oponen a la inclusión de las personas transgénero en los espacios exclusivamente femeninos, como los baños, los vestuarios y las organizaciones feministas. También suelen cuestionar la legitimidad de la transición de género y de la identidad de género en sí misma.
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La corriente TERF del feminismo se originó en la década de 1970 en los Estados Unidos, en el contexto del movimiento feminista radical de la segunda ola. En ese momento, un grupo de feministas radicales comenzó a cuestionar la idea de que la identidad de género es una construcción social y a argumentar que el género es una realidad biológica y que solo las mujeres nacidas con órganos reproductivos femeninos pueden ser consideradas verdaderas mujeres.
Este enfoque excluyente hacia las personas transgénero y la identidad de género se ha mantenido en algunos sectores del movimiento feminista radical y se ha expandido en otros países.
Sin embargo, es importante señalar que no todas las feministas radicales se identifican como TERF y que existe una amplia gama de opiniones y posturas en el feminismo respecto a la identidad de género y la inclusión de las personas transgénero.
Es importante destacar que el término TERF es altamente controversial y es utilizado por algunas personas para desacreditar a cualquier feminista que tenga una postura crítica sobre la identidad de género o que cuestione la inclusión de las personas transgénero en algunos espacios exclusivamente femeninos.
Por lo tanto, su uso puede generar conflictos y controversias dentro del movimiento feminista y de la comunidad LGBT+.
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