Este tercer lunes de enero se celebra el Día de Martin Luther King Jr en los Estados Unidos, por lo que es un día feriado. Es una conmemoración en honor al líder de los derechos civiles, un hombre que fue asesinado el 4 de abril de 1968.
Martin Luther King Jr. fue hijo de Michael King Sr., un destacado predicador local y líder de los derechos civiles, y Alberta King, una ex maestra de escuela.
La lucha que pelearía durante toda la vida, se le presentó a muy corta edad a King cuando el padre de un amigo blanco no le permitió jugar con él. Este sería el primer encuentro de King con el racismo.
La lucha de Martin Luther King
Durante la década de 1950, King dirigió una campaña para integrar los autobuses públicos en Montgomery, Alabama, así se puso fin a la práctica de separar a los pasajeros negros.
También organizó protestas en los 1950 y 1960 contra la separación racial en el sur de EEUU y a favor del derecho al voto.
Las protestas que lideraba King, eran protestas no violentas, una estrategia inspirada en la lucha de Mahatma Gandhi.
A pesar de la no violencia con la que se manejaban los protestantes, la policía utilizó perros y chorros de agua para dispersar la manifestación en Birmingham, Alabama en donde había niños en edad preescolar.
Lo que fue en un principio un movimiento local, terminó siendo una lucha nacional por los derechos civiles, esto sucedió después del famoso discurso de Luther King “Yo tengo un sueño” en el monumento a Lincoln.
Luego de esa fecha 250, 000 personas viajaron a la capital de Estados Unidos para participar en la Marcha por Empleos y Libertad. En este movimiento había personas negras y blancas.
Martin Luther KingEn 1964, el presidente Lyndon Johnson firmó la Ley de Derechos Civiles, esto significó un gran logro para la raza afroamericana pues se puso fin a la separación racial en lugares públicos.
En 1965, la Ley de Derecho al Voto prohibió las prácticas que impedían ejercer el voto a los ciudadanos negros.
Martin Luther King fue asesinado de un disparo en 1968 mientras se encontraba en un balcón de un motel de Memphis, Tennessee. James Earl Ray, un segregacionista blanco, se declaró culpable del crimen y pasó el resto de su vida en prisión.
King ganó el Premio Nobel de la Paz. Estas son algunas de sus palabras durante su último discurso: “Y he visto la Tierra Prometida. No llegaré allí con ustedes, pero quiero que sepan esta noche que nosotros como personas llegaremos allí”, dijo.
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