Existe una falta de cultura del ahorro en México, son pocas las personas que destinan una cantidad periódica para destinarla unicamente al ahorro. Es muy probable que tú te hayas propuesto hacer este colchón, pero por alguna razón no has podido administrarte correctamente.
El mundo está viviendo una época difícil, después de la emergencia sanitaria, la inflación se ha disparado y actualmente vemos los índices más altos en los últimos 20 años. Como un efecto adverso a esto, 33% de los mexicanos reportan estar gastando sus ahorros para sobrellevar la crisis.
En México, el promedio el ahorro como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) aumentó del 36.9% registrado en 2019 a 42.5% durante 2021, un incremento de hasta 7%, de acuerdo con datos del Banco de México (Banxico).
Ahorra con el método de colores
Este método te lo recomendamos porque es muy visual, tener un apoyo concreto que puedas ver de manera tangible puede ayudarte mucho. Además esta forma de ahorro te ayuda a ver qué tipo de gastos no son imprescindibles.
Manos a la obra, lo primero que debes de hacer es un presupuesto mensual, una vez que lo tengas le vas a asignar un color distinto a cada tipo o categoría de gasto.
- Rojo. Gastos fijos, esto se refiere a aquellos gastos que se deben de hacer cada mes y que son una prioridad. Por ejemplo los servicios como agua, luz, gas, renta , etc…
- Naranja. Estos gastos son imprescindibles, pero no obligatorios, es decir si no los haces podrías sentirte en apuros, pero lo podrías solucionar de otra forma.
- Azul. Los gustos, aquí van aquellos gastos que pueden hacernos felices o la vida más práctica, pero si los evitas no se acabará el mundo.
- Verde. Aquí van los lujos, esos gastos que no son ni necesarios y que si los eliminas de la lista, simplemente no pasa absolutamente nada.
Siempre es bueno tener este apoyo por escrito, un apoyo visual siempre te dejará ver rápidamente en qué estás gastando tu dinero. No confíes los registros de tus finanzas a tu memoria, te aseguro que al final terminas olvidando en qué gastaste al menos el 10% de tu ingreso.
Siempre haz la cuenta del total de los gastos que se encuentran en rojo y separa esa cantidad para los gastos fijos. Así nunca pasarás por un verdadero problema como atrasarte con la renta o que te corten la luz.
