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Matilde Montoya nació el 14 de marzo de 1857 en la Ciudad de México, inició como partera muy joven, apenas tenía 14 años de edad.
Durante esa etapa de su vida vivió en Cuernavaca, luego de cursar la materia durante un año en la Nacional de Medicina, sin embargo, no terminó debido a la muerte de su padre. Tras ese suceso, no contó con los recursos necesarios y la abandonó.
Regresó a la Ciudad de México después de ejercer por varios años la obstetricia, en la capital realizó su práctica en la Casa de Maternidad, durante la época colonial ahí había estado el departamento de partos ocultos y daban a luz mujeres pobres y solteras.
Como es de suponerse, en aquel tiempo no era fácil que una mujer accediera a la educación para ser médica, incluso se les excluía de ciertas materias. Matilde fue señalada por los prejuicios de entonces, se le decía que “tenía falta de pudor”, pues se atrevía a realizar disecciones a cuerpos desnudos en la presencia de hombres como compañeros y profesores.
Es necesario aclarar que la Ley de Instrucción Pública de 1867 o la Constitución no lo prohibían, sin embargo era una prohibición social, pero Matilde fue una luchadora.
Hasta 1887 no existía una sola mujer médica en todo el país, pero el 24 de agosto de ese mismo año Matilde Montoya cambió el rumbo de la medicina. Ese día presentó su examen profesional en la Escuela Nacional de Medicina para ser reconocida como médica y obtener su título de partera.
Matilde Montoya fue la primera mujer médica de México, sin importarle los cuestionamientos sociales, pues había quienes descalificaban el que fuera natural que una mujer tuviera interés por un tema ajeno a su sexo.
Matilde Montoya Lafragua falleció el 26 de enero de 1938 a los 79 años de edad, sin duda una mujer que cambió paradigmas y que abrió el camino para muchas otras mujeres en un campo, que hasta ese momento se consideraba exclusivo de hombres.
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