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Rosquillas sin azúcar para diabéticos; lo sano también es delicioso

Prepara esta deliciosa y fácil receta que además, cuidará de tu salud.

Rosquillas
Foto: Unsplash

Una de las cosas que se cree cuando alguien es diabético, es que ya no podrá consumir lo que le gusta. No obstante, ese es un error ya que estas rosquillas sin azúcar demuestran que tener esta enfermedad crónica no es sinónimo de consumir alimentos aburridos y poco agradables al paladar. 

En esta ocasión y bajo el marco del Día Mundial de la Diabetes, hemos pensado en compartir una receta para todas aquellas personas que padecen de esta patología. Unas deliciosas rosquillas o donas sin azúcar para diabéticos y diabéticas, pero con todo el sabor tradicional. Un capricho y un gusto que es justo darnos de vez en cuando. 

Rosquillas sin azúcar

Ingredientes:

  • 3 huevos
  • 800 gr de harina
  • 150 gr de edulcorante (fructosa o sacarina)
  • ½ cda de esencia de vainilla
  • 1 sobre de levadura
  • 50 gr de aceite 
  • 50 mil de leche

Procedimiento:

  • Paso 1: Lo primero que deberás hacer es batir los huevos junto con el aceite, el edulcorante, la esencia de vainilla y la leche. 
  • Paso 2: Una vez que la mezcla quede bien integrada, se le agrega la levadura para después continuar batiendo. 
  • Paso 3: De poco en poco, se irá agregando la harina previamente cernida tres veces, esto lo harás hasta que observes que la masa no se pega al bol, pero tampoco dejarla demasiado seca. 
  • Paso 4: Una vez obteniendo la masa de las rosquillas, se deja reposar por 20 minutos sobre el bol y se tapa con un paño de cocina limpio. 
  • Paso 5: Después de haber pasado el tiempo de reposo, se toma para volver a amasar y se extiende para después darle forma de rosquillas (esto lo puedes hacer con un cortador o un vaso). 
  • Paso 6: En una olla se pone bastante aceite de oliva y una vez que esté caliente, se agregan las rosquillas. 
  • Paso 7: Cuando comiencen a dorarse, se sacan, se ponen a escurrir en papel absorbente y sirves frías. 
  • Paso 8: Son ideales para acompañarlas con leche, café o té. A toda la familia les encantará. 

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