La lavanda es una planta aromática con forma de espiga de un intenso color morado que se usa tanto para preparaciones medicinales como para alimentos, bebidas e incluso fragancias.
Entre las propiedades que se le atribuyen se encuentran antioxidantes, antiinflamatorias, sedantes, digestivas, antibacterianas, antisépticas, entre otras.
Se trata de una planta con un olor sutil, sin embargo, se tiene que cuidar la cantidad que se utiliza en las preparaciones, ya que de agregar demasiada el sabor podría recordar más a un jabón o perfume que a una bebida.
Además, se tiene que conseguir lavanda comestible, no ornamental, pues, aunque en esencia es lo mismo, cada una fue tratada de acuerdo con su fin, por lo que una planta fresca, limpia y orgánica será mejor para la comida.
Si quieres probar una limonada distinta y refrescante con lavanda, aquí te dejamos la receta:
Ingredientes
- 1 litro de agua
- Hielo al gusto
- 4 cucharadas de azúcar
- 1 vaso de agua mineral (opcional)
- 3 limones
- 1/3 de taza de lavanda seca
- Hojas de lavanda
- Rodajas de limón
- Miel al gusto
Procedimiento
- En una olla pon a hervir el agua, azúcar y la lavanda seca hasta que haga ebullición y notes que la azúcar ya no es perceptible a la vista.
- Cuela el agua para que no queden residuos de la planta.
- Deja enfriar el liquido y en un vaso con la mitad de agua natural o mineral, como lo prefieras, agrega la mitad del agua de lavanda.
- Añade hielos al gusto y decora con las rodajas de hielo y algunas hojas frescas de lavanda.
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