¿Cómo conservar la comida en época de calor?

La temporada de verano es la de mayor porcentaje de desperdicio de alimentos. Aprende a mantener tu comida sin que se eche a perder.

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Guardar comida correctamente
Foto: Unsplash

Bien se sabe que el verano es la época del año en la que se concentra el mayor desperdicio de alimentos, y no solamente en nuestro país, sino en todo el mundo. Las razones son obvias y, en primer lugar, se refieren a dos factores. Somos poco cuidadosos en las compras, esto hace que todo lo que necesitamos lo obtenemos en una sola exhibición para evitar las largas filas entre semana.

En segundo lugar: subestimamos el efecto de la temperatura, que es el calor abrasador que hace que los alimentos sean mucho más perecederos y también, más difíciles de almacenar. Entre otras cosas, los mayores riesgos para la salud se concentran esta temporada del año debido a la mala conservación de los alimentos.

¿Cómo almacenar los alimentos en verano?

El cuidado de la comida en este punto es claro: para no desperdiciar alimentos durante el verano, es necesario saber almacenarla y comprar con especial atención. También te sugerimos estas pequeñas reglas básicas que te servirán para tener un verano con menos desperdicio y más ahorro.

Consejos para almacenar alimentos en verano

  • Vencimiento vs periodo mínimo de almacenamiento

En el caso del plazo mínimo de conservación, encontraremos escrito “para ser consumido preferentemente antes de”. Esta es la fecha hasta la cual el producto alimenticio conserva sus propiedades específicas en condiciones adecuadas de almacenamiento.

La fecha de caducidad es, en cambio, la fecha en la que el producto debe consumirse necesariamente. Recuerda que esto es válido sólo si respetas los métodos de almacenamiento incluidos en la etiqueta.

  • Método de conservación

En la etiqueta, verifica el método de almacenamiento y respeta para no iniciar procesos de degradación del producto que en verano pueden ser más rápidos.

  • No rompas la cadena de frío

Compra los alimentos congelados al final y usa las bolsas más frías, para que el transporte de alimentos desde la tienda a casa ocurra en el menor tiempo posible.

  • No pierdas el tiempo

Recuerda que, en cuanto llegues a casa. inmediatamente organiza la compra para no interrumpir la cadena de frío. No olvides que lo que compraste estuvo expuesto a temperaturas más altas incluso mientras viajabas desde el punto de venta hasta tu casa.

  • Conoce tu refrigerador

Conocer las estrellas de tu refrigerador es muy importante para poder evaluar los tiempos de almacenamiento de los alimentos. Debido a las altas temperaturas, el termostato del frigorífico debe moverse a una temperatura más fría que en invierno.

  • Primeras entradas, primeras salidas

Precisamente porque durante las altas temperaturas los alimentos comprados pueden haber estado expuestos más fácilmente al calor, es fundamental respetar la regla de “primeras entradas, primeras salidas”, es decir, comer primero los alimentos que se colocaron primero en el refrigerador.

  • Almacena a temperatura ambiente

En cuanto a todos aquellos productos que se pueden almacenar a temperatura ambiente, como pastas o galletas, hay que tener cuidado de moverlos si se almacenan en zonas especialmente expuestas al calor, donde la temperatura y la humedad pueden ser demasiado elevadas. Una vez abiertos es importante que se almacenen en recipientes cerrados.

  • Frutas y verduras en el punto correcto

En cuanto a productos frescos como frutas y verduras, elige productos con el grado de madurez adecuado, por lo tanto, no demasiado maduros. Una vez en casa, colócalos en el compartimento especial de la nevera, pero si quieres consumirlos inmediatamente, puedes envolverlos en papel o periódico.

  • Cocina tan pronto como puedas

Evita dejar alimentos muy perecederos, como pescado o carne, a temperatura ambiente o en el frigorífico durante demasiado tiempo.

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