Es común que antes del desayuno, que suele implicar un poco de tiempo, así como de complicación, hagamos otras actividades, desde bañarnos hasta hacer ejercicio, y que, aunque el hambre ya nos invada, primero terminemos ciertas labores antes de iniciar a desayunar.
Por ello, una opción práctica, fácil, rápida y deliciosa para combatir el hambre es antes que todo prepararte un licuado, ya sea con frutas solamente o agregando alguna semilla o cereal, como la avena o la linaza.
Puedes suplir la leche entera y el endulzante
Además, si la leche entera no es lo tuyo, la variedad de alimentos líquidos que existe en el mercado es bastante amplia, por lo que tendrás de dónde escoger lo que se acople más a tus gustos o necesidades.
Además, si lo que prefieres es que el toque de la bebida no sea tan cremoso, puedes mezclar un poco de leche, con una cantidad mayor de agua, de ese modo evitarás consumir tantos lácteos y tendrás un licuado más ligero.
Recuerda que otro punto para estas bebidas es que puedes dejar volar tu imaginación para crear distintas mezclas, dependiendo de lo que tengas en casa o de lo que ese día se te antoje.
Un tip es que para hacer más saludables los licuados se recomienda no usar azúcar o endulzantes artificiales, en lugar de eso usa frutas que sean dulces naturalmente si es que ese es el sabor que buscas.
Opciones de licuados para iniciar la mañana:
- Licuado de plátano, avena, linaza y un toque de canela.
- Licuado de manzana, plátano y cacao en polvo.
- Licuado de frutos rojos como arándanos, fresas y zarzamoras, le puedes añadir un poco de hielo para hacerlo más refrescante.
- Licuado de mango con un toque de crema de coco
- Licuado de piña y plátano. Puedes agregar leche evaporada o crema de coco para hacerlo más cremoso.