Si lo que quieres es cambiar tu alimentación y transitar a una dieta rica en plantas para mejorar tu salud, también estarías ayudando al planeta y a mitigar la crisis climática, según un reciente estudio de la Universidad de Oxford.
Para reducir las emisiones derivadas de los combustibles fósiles no basta para hacer frente a la crisis climática, advirtió este estudio hecho en Reino Unido, lo que sugiere es que el sistema alimentario cambie pues de seguir así el sector es suficiente para aumentar la temperatura de la Tierra unos 1.5 grados centígrados.
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La investigación que se publicó en la revista científica Science evoca que si la tierra aumenta a ese grado su temperatura sería imposible cumplir los objetivos del Acuerdo de París, que busca limitar el calentamiento global para finales de este siglo.
Estos alimentos no caducan, tenlos en tu alacena.🍚🍫🍯 https://t.co/xYWkcCjG2T
— ViBE TV (@ViBETVmx) November 29, 2020
Sin embargo, hay algunas de las acciones que podemos cambiar todos los días para que esto no ocurra como son cambiar nuestra alimentación todos los días.
En tres recetas la Comisión EAT-Lancet recomienda alimentarnos de la manera más saludable cambiando el destino del planeta como son la pizza de vegetales; tacos de champiñones y la ensalada primavera.
Según información de la misma comisión, los sistemas y procesos biogeofísicos que interactúan en el sistema terrestre, en particular entre el sistema climático y la biosfera, regulan el estado del planeta.
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La Comisión se centra en seis de ellos, ya que son los principales sistemas y procesos afectados por la producción de alimentos y para los cuales la evidencia científica permite establecer objetivos cuantificables.
Estos sistemas y procesos son cada vez más reconocidos como parámetros necesarios para una definición de producción sostenible de alimentos en todo el sistema. Para cada uno de estos, la Comisión propone límites dentro de los cuales la producción global de alimentos debería permanecer para disminuir el riesgo riesgo de cambios irreversibles y potencialmente catastróficos en el sistema terrestre.
Estos límites planetarios para la producción de alimentos definen conceptualmente el límite superior de los efectos ambientales para la producción de alimentos a escala global. Lo que nos lleva siempre al ya conocido lema “consume local”.
