El café frío suele ser una opción para los que disfrutan de esta bebida hasta en lugares de mucho calor o durante verano. Además, puede ser benéfico para la salud en comparación con la bebida caliente, ya que al generar menos ácido provoca menor daño en los dientes sin alterar su color por uno amarillesco. Incluso hay estudios que indican que tomarlo frío hidrata de la misma manera que el agua.
Coffee Tonic
Este café suele presentarse en una hoja de lima o de menta y es cada vez más frecuente en los menús de verano en cafeterías o restaurantes. Para este café se necesita un grano de tueste claro infusionado con algún método de filtro, de preferencia cold brew. Se deben incluir 3 cubitos de hielo (puedes congelar café para que no reduzca el sabor una vez que se descongele), añadir la tónica y llenar la taza a 3/4 de su capacidad. Finalmente, debes agregar 1/4 de café frío lentamente.
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Iced Coffee
Para este es aún más importante hacer cubitos de café, ya que toda la taza debe estar al tope de hielos. Después, vacía el café y posteriormente la leche descremada, azúcar al gusto y finalmente monta una bola de helado de tu preferencia. Los expertos recomiendan helado de vainilla.
Affogato
Para esta opción también necesitas de helado, pero más que una bebida se llega a considerar un postre. Sólo debes tomar un vaso de tamaño pequeño, vertir una bola de helado de vainilla y después vertir el café expresso.
