Los hábitos se construyen a través de la constancia y los mismos facilitan diversas situaciones que se presentan en nuestra vida cotidiana.
Las personas saludables se han esforzado para tener hábitos que les permitan rendir más, activarse y tener cuidado propio. A veces es complicado apegarse a una rutina porque se necesita responsabilidad y disciplina, además de tener claros los objetivos.
Un hábito puede ser una acción muy pequeña, pero que al final rinda frutos. Al despertar cada día nos comenzamos a estresar y llenar de preocupaciones que muchas veces afectan nuestro tiempo, rendimiento y salud; sin embargo, con mínimos cambios podrás sentirte mejor.
Hábitos que debes de agregar a tu vida
Tomar agua
Tomar agua a partir del momento en que te despiertes hidratará tu cuerpo enseguida; además pondrá en marcha tu sistema digestivo para que todo comience a fluir de la mejor manera. Puedes agregar unas gotas de limón o entibiar el agua, se trata de que disfrutes esos sorbos.
Agradece
No importa en quién o qué creas, ser agradecida ante la vida por despertar un nuevo día prepara el ambiente de vibras positivas y buena energía. Trata de respirar profundamente las veces que sean necesarias y en cada exhalación piensa en un agradecimiento. Con esto, también ayudas a que los pensamientos negativos y las preocupaciones se esfumen. Recuerda mejor ocuparte antes de anticiparte a malos escenarios, el cambio está en ti.
Estírate y haz ejercicio
Realiza cualquier rutina que active tu cuerpo, no es necesario correr 10 kilómetros para darle movimiento. Puedes estirarte, bailar, caminar o hacer el ejercicio que más te motive. Así te concentrarás mejor, tu sangre circulará desde temprano y la oxigenación mejorará considerablemente.
Tener este hábito previene la depresión, además de que es un auxiliar perfecto para mantener un peso saludable y reducir el riesgo de enfermedades crónicas. Comenzar tu día con ejercicio ayuda a sentir que ya completaste una primera tarea que llena de satisfacción.
Elige una meta importante para cumplir en el día
Piensa en qué es lo más importante por resolver o hacer en el día y dale prioridad. Aunque siempre hay muchas cosas por realizar, enfócate en tu prioridad, ya sea por una cuestión de trabajo, familiar o para beneficio propio. El punto es que establezcas lo que apremia y después las cosas que pueden fluir en otro tiempo.
Desayuna saludable
Mejora tu rendimiento a través de un buen desayuno saludable, que te dé energía y no te haga sentir pesado. Eso estimulará tus ganas de seguir con tus actividades, permitirá concentrarte y acelerar tu metabolismo.
Báñate y arréglate
Sin importar si sales o no, el baño y arreglo personal son factores imprescindibles para sentirte motivada. Incluso si te quieres poner cómoda con un pants y trabajar desde casa, al bañarte y sentirte perfumada sentirás que la flojera ha desaparecido.
Verte bien es sentirte cómoda, limpia y lista para cualquier plan que se presente. El baño siempre es un buen aliado para purificarte. Además mientras estás en la regadera puedes cantar, pensar y generar energías entusiastas.
Escuche tu música preferida
Escuchar música siempre es agradable y aún más si se trata de tu álbum predilecto; inspirate cantando y bailando mientras comienzas el día.
Sonríete en el espejo
Este ejercicio estimula la salud mental, te llena de buena actitud. Mírate en el espejo y sonríe, esto también fortalece tu autoestima, pues le estás demostrando a tu inconsciente que te sientes feliz y plena. El cerebro segrega químicos que fortalecen tu actitud cuando sonríes.
Experimenta estos hábitos en tu rutina diaria y notarás cambios desde el día uno, también puedes agregar o cambiar otros, ¿Tú cual agregarías?
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