Un recurso que sin duda es útil para realizar una mascarilla casera es la miel, pues se trata de un producto con diversos beneficios para la piel, entre los que destacan sus propiedades antioxidantes, la cantidad de nutrientes que contiene, así como sus propiedades antibióticas, a las que se les atribuye el contribuir a la curación de heridas y quemaduras.
Además, se trata de un alimento sencillo de encontrar, ya sea en el supermercado o incluso en casa, pues también es infalible para preparar diversos platillos o para suplir la azúcar en distintos casos.
Si quieres regalarte un día de relajación con mascarillas hechas en casa, de manera fácil y que te darán un resultado que te encantará, puedes probar alguna de estas opciones.
Miel con avena para el rostro
Combina tres cucharas de hojuelas de avena, o dos de harina de avena con la misma cantidad de miel, revuelve bien y pon la mezcla en tu rostro perfectamente limpio haciendo un ligero masaje para exfoliar.
Deja actuar la mascarilla por al menos 20 minutos, posteriormente retira y agrega tu crema hidratante favorita.
Miel con café parta las manos
Se trata de un preparado ideal para dejar suaves las manos, y para realizarlo solo necesitas poner en un recipiente dos cucharadas de miel y una de café en polvo. Revuelve bien y haz con esta un masaje en tus manos, pasando por los dedos, y el dorso.
Déjala actuar durante 10 minutos tras haber hecho el masaje y enjuaga con agua tibia.
Miel con plátano y aceite de oliva para los pies
Esta mascarilla es perfecta para hidratar los pies agrietados, además de que les brinda un descanso al aplicarla dando masaje con los dedos.
Para realizarla por tres cucharadas de miel, medio plátano y una cucharada de aceite de oliva, revuelve, aplica en los pies, y deja reposar por al menos 15 minutos. Enjuaga con agua caliente y agrega alguna crema o aceite para finalizar el procedimiento de hidratación.
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