Diversos factores pueden ocasionar que tus uñas se rompan fácilmente, tengan una especie de escamas, crezcan desiguales o parezcan separarse en capas por el borde.
A veces no les damos el cuidado adecuado, o no préstamos atención en nuestra alimentación e hidratación, ocasionando estas situaciones.
Por lo que, para evitarlas, estos son algunos consejos:
Déjalas descansar
Mantener las uñas pintadas, con esmalte en gel, acrílico u otro tipo de material, sin darles un descanso puede debilitarlas, además de dejarles un tono amarillento, por lo que es importante que las dejes al natural por algunos días antes de volver a aplicarles otro producto.
Utiliza productos de buena calidad
En ocasiones optamos por el esmalte de uñas solo por el color y no notamos que tipo de compuestos contienen, o que tan agresivos pueden ser con esta zona, por lo que es importante consultar cuales están fabricados con elementos de mejor calidad.
Hidrátalas
Algún aceite, como el de oliva u otro de tu agrado será perfecto para realizarles un ligero masaje y mantenerlas hidratadas, lo que ayudará a evitar las grietas o escamas que en ocasiones aparecen.
Protégelas
Muchas veces manipulamos ciertos productos con químicos sin utilizar guantes, lo que puede causarles daños. Lo mismo que el agua caliente en periodos prolongados o repetitivos.
Aliméntate adecuadamente
Es claro que la alimentación influye en todo el cuerpo, y las uñas no son la excepción. Alimentos ricos en vitamina C, hierro, calcio y antioxidantes sumarán a la salud de esta área, por lo que lucirá brillante y más resistente, además de que tus uñas se romperán con menos frecuencia.
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