Pese a que las personas somos de muchas formas, tamaños y tonos de piel, entre otras características, todavía existe la expectativa de que debemos ser delgados, de tez clara y parecidos a Barbie o Kent… Y así, los estándares de belleza terminan afectando nuestra salud mental.
Dentro de tooodos los estándares de belleza que existen, tres en particular pueden dañar profundamente la salud mental de las personas, quienes viven odiándose por cómo lucen hasta antes de verse “orilladas” a buscar alternativas peligrosas para cambiar drásticamente.
¿De qué estándares de belleza hablamos?
5 medidas para lograr una #GeneraciónIgualdad:
1-Denuncia el sexismo
2-Comparte el cuidado
3-Rechaza los estereotipos
4-Enseña a las niñas su valor
5-Desafía los estándares de bellezaMás consejos de @ONUMujeres: https://t.co/gMwTCtdgB7 pic.twitter.com/Hy6tGV7Q1y
— Naciones Unidas (@ONU_es) March 31, 2021
Lucir siempre joven
El mundo de la belleza y la moda privilegian la juventud. Para muestra, todas las líneas de productos anti-edad que existen en la industria cosmética o cómo las modelos son, en su mayoría, adolescentes.
La idea de que debemos ser “jóvenes para siempre” afecta nuestra salud mental porque, al ir envejeciendo, nos sentimos mal por tener arruguitas en la piel y canas en el cabello. Muchas, temen tanto lucir “como ancianas” que terminan inyectándose botox hasta deformarse el rostro.
Tener busto o trasero grande
Todo parece que, actualmente, tener el busto o un trasero grande no es una opción: es obligatorio si deseas ser considerada hermosa. Estrellas como Jennifer Lopez, Kim Kardashian o Beyoncé son colocadas como ejemplos de “lo que debe ser” y, por ende, miles de mujeres anhelan parecérseles.
Claro, dicho estándar de belleza es un problema, porque muchas mujeres que no tienen el busto o un trasero grande viven acomplejadas, pensando que no son hermosas y sufriendo por ello. De hecho, su baja autoestima les impide vivir una vida plena y aceptar su cuerpo tal cual es.
Ser de piel clara
Si el blanqueo de la piel es un negocio de 10 mil millones al año en la industria de cosméticos, imagina qué tan arraigado está el estándar de que para ser bella debes ser blanca. Una vida perfecta a partir de una piel perfecta, pero solo para aquellos del tono adecuado, ese es el mensaje.
Dejando a un lado el peligro de muchos tratamientos para aclarar la piel, este estándar de belleza es otro de los que ocasiona un enorme daño a la salud mental, ya que las personas de tez oscura no solo se sienten feas, sino que anhelan constantemente poder “blanquearse un tono”.
Sabemos que los estándares de belleza son dañinos, por lo mismo, tenemos que evitar caer en ellos y ayudar a quienes se sienten presionados por ellos.
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