La nueva apuesta de Nivea para reducir el consumo de plástico es instalar estaciones de refill para productos como cremas corporales o geles de baño, y así no tener que comprar un bote nuevo cada que se acabe.
Esta estrategia forma parte de la nueva perspectiva de economía circular con la que el consorcio Beiersdorf busca dirigir sus marcas e innovar en el mercado de productos de cuidado de la piel, aunque su primer intento no fue tan bien recibido.
De acuerdo con la página del consorcio, las primeras estaciones de refill de crema Nivea se instalarán en algunas zonas de Alemania, donde la tendencia de economía circular es bien recibida por los clientes.
Primer intento fallido
Caroline Zia, R&D Senior Engineer de Nivea, explicó que se hizo un primer intento de estación de refill en la India, pero al ser considerado un producto Premium, el concepto no fue tan bien recibido por el público.
“De cualquier modo, nuestro equipo en las oficinas centrales redirigió la idea y, como una parte de nuestros esfuerzos en sustentabilidad, la enfocó en reducir la producción de plásticos”, se lee en una entrevista disponible en la página oficial de Beiersdorf.
Además, la idea fue presentada ante el equipo global de empaque –donde se reunieron todos los desarrolladores de empaques de los laboratorios del consorcio- y fue la que mejor se adaptó al concepto de sustentabilidad de la marca.
¿Cómo funciona la estación de refill?
Las futuras estaciones de refill de crema Nivea estarán disponibles en algunos puntos de Alemania, dos en Hamburgo y una en Karlsruche, donde los consumidores apoyan conceptos de economía circular.
En los dispensadores de crema o gel Nivea se podrá comprar sólo un bote reutilizable que se podrá rellenar hasta tres veces. Basta con usar el código de barras de la botella y pagar para poder rellenar el bote.
Por cuestiones de higiene, sólo se puede reutlizar el bote de crema Nivea tres veces. Después de eso, el sistema le pedirá dejarlo para limpieza por lo que despachará otro envase reutilizable.
