¿El skincare de Jennifer López funciona? Todo parece indicar que sí, o al menos esa es una de las conclusiones a las que llegaron sus millones de seguidores, luego de que la cantante subió una selfie en la que se ve sin maquillaje y con una piel sedosa e increíble.
A través de su cuenta de Instagram, JLo compartió una foto sin maquillaje que, en cuestión de horas, le valieron más de dos millones de likes en la red social y cientos de comentarios que no dejaban de halagar lo bien que se le veía la piel del rostro.
La publicación iba acompañada del hashtag #MorningFace, lo que deja claro que la foto era para presumir el eficaz tratamiento de skincare de Jennifer López, mismo que es más sencillo de lo que se parece.
¿En que consiste su tratamiento?
El skincare de Jennifer López está lejos de ser un secreto. La súper estrella que se presentó con éxito en el último show de Medio Tiempo del Super Bowl junto a Shakira ha revelado en más de una ocasión cuáles son las medidas que toma para cuidar su rostro.
Según la intérprete de Booty, su tratamiento de skincare consiste en beber mucha agua y mantenerse alejada de bebidas alcohólicas y hasta el café, sustancias que afectan directamente la hidratación de la piel.
De acuerdo con el reporte de Vogue, la bailarina también procura dormir bien (por lo menos seis horas seguidas diario) y protegerse lo más posible del sol, con todo y su apretada agenda de trabajo.
Los secretos de experto
Pero no todo es alimentación sana y cuidado del cuerpo. La actriz también usa algunas cremas que ayudan a reforzar los cuidados que tiene en su rostro, como el aceite facial con aguamarina Själ’s Saphir Concentrate.
Dentro del tratamiento de skincare de Jennifer López también hallamos algunos productos de belleza. Según el experto Scott Barne en su libro “About Face”, entre los productos favoritos de JLo está la crema de rosas del Dr. Hauschka.
Aunado a ello, la actriz también mantiene un estricto control en su dieta, la cual se basa principalmente en ensaladas con col rizada, semillas de calabaza, queso, chalotes, espárragos, brócoli y/o aceite de oliva.
Con información de Vogue